Resumen de El buscón

Para que los amantes del género picaresco también encuentren material de interés en Poemas del Alma, en esta oportunidad centraremos la información en el argumento de «Historia de la vida del Buscón, llamado Don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños».

Si son de esos lectores fieles que tienen buena memoria, recordarán que esta novela escrita por Francisco de Quevedo no pasó desapercibida para Delfina Acosta, quien en un antiguo artículo publicado bajo el título de «El humor de los libros», aseguró que esta obra basada en las peripecias de un tal Don Pablos «propicia un despilfarro de risas».

De acuerdo a ciertas versiones, este material que, hasta el día de hoy, genera una gran admiración fue escrito entre 1603 y 1608, aunque recién en 1626 sería publicado por primera vez.

Impulsado por las características del estilo barroco, Quevedo construyó este relato en base a una visión exagerada: reemplazó las descripciones realistas por detalles grotescos, potenció la ironía y logró, por medio de la sátira, ofrecer una caricatura casi sangrienta donde hay lugar para las bromas macabras, las impertinencias y las frases con doble sentido.

«Historia de la vida del Buscón, llamado Don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños» se divide en tres libros. En el primero, los lectores pueden encontrar datos biográficos sobre Pablos, el protagonista, y, de esta forma, enterarse que este personaje es de origen segoviano y descendiente de un matrimonio compuesto por un barbero ladrón y una mujer relacionada a las brujerías. Ya en el segundo, la trama deja al descubierto algunas vivencias de este aventurero para, un libro más adelante, narrar el fin de esta historia que, más allá de abordar ciertas cuestiones que podrían ser condenables desde el punto de vista de la ética, pretende divertir a todo aquel que tenga oportunidad y/o ganas de leer este antiguo libro.