Si uno estudia la vida y obra de Alfredo Bryce Echenique se dará cuenta que este escritor peruano nacido en Lima el 19 de febrero de 1939 ha elaborado a lo largo de su trayectoria muchos libros interesantes. Varios de ellos, como sabrán muchos de ustedes, ya han tenido espacio en Poemas del Alma, pero todavía quedan materiales dignos de mencionar.
Uno de esos trabajos que no deja indiferente a quienes acostumbran leer las obras de este autor que ha recibido galardones como el Premio Casa de las Américas, el Premio Nacional de Literatura y el Premio Planeta es «Permiso para vivir», una propuesta que lanzó tiempo antes de dar a conocer el contenido de «No me esperen en abril».
Bajo un título por demás curioso que habla de la necesidad de tener una especie de autorización que apruebe el disfrute de la vida, el creador de «La vida exagerada de Martín Romaña» y «Un mundo para Julius» le acerca a los lectores una recopilación de anécdotas que constituyen lo que él ha calificado de «antimemorias».
En esta obra, Bryce Echenique deja al descubierto su perfil más sensible, autocrítico y reflexivo, aunque también se permite hacer uso del humor y apelar al romanticismo. «Permiso para vivir» es un material de gran riqueza narrativa cuya trama le brinda al lector la posibilidad de acercarse, aunque sólo sea desde las páginas de este libro, al mundo interior de un afamado escritor que, a fuerza de talento, ha logrado trascender a escala internacional. Si la idea les resulta interesante y sienten curiosidad por saber cómo ha querido retratarse Alfredo Bryce Echenique, no dejen de leer ni este atractivo trabajo literario ni «Permiso para sentir», la obra que da continuidad a sus memorias.
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