El universo de las hadas no es lo que parece

Conocido por todos es el rechazo que algunas corrientes pedagógicas manifiestan sobre ciertas cuestiones presentes en los relatos mitológicos, porque consideran que pueden traer consecuencias negativas para los niños, perturbando su psiquis. Aspectos demasiado crueles, siniestros, e incluso la presencia rotunda de la muerte, tema que suele evitarse cuando los niños son pequeños, son las críticas comunes que reciben estos cuentos y la razón por la cual durante siglos han sido modificados, para evitar estos efectos colaterales.

 

Rescatando los cuentos clásicos

Los cuentos de hadas han sido difamados de una forma catastrófica, sin embargo existen personas que los respetan, como Bruno Bettelheim, un psicoanalista que salió al rescate de los cuentos de hadas.

Bettelheim asegura que dichas historias pueden aportar a los niños una base de valores que los ayudan a discernir y armar su propio juicio, el cual, durante la infancia sólo puede realizarse en un lenguaje alegórico, mítico y mágico. La importancia de estas lecturas radica en que a la hora de brindar seguridad y ayudar al niño a desarrollar sus propias estructuras mentales y emocionales, algunos conceptos planteados en la mitología pueden iluminarlos significativamente.

Pero es necesario distinguir dos cosas. Los cuentos de hadas pueden tener un valor negativo si no son respetados al cien por ciento, si las lecturas que se hacen son fragmentadas o versionadas, como ha ocurrido durante muchísimo tiempo.

Las verdaderas historias de hadas son las que pueden colaborar con el crecimiento de los niños, pero si lo que se les aporta es un cuento basado en la magia frívola de las sociedades modernas, probablemente lo que al niño le quede de aquella historia sea negativo.

Además, puede ser fundamental la presencia de un mayor maduro y emocionalmente estable para ayudar al pequeño a considerar las cuestiones que se plantean en profundidad, en vez de quedarse con los aspectos que a simple vista parecen los fundamentales de la historia.

El origen de los cuentos de hadas

En un cuento de hadas no sólo aparecen hadas, en el cocepto «cuentos de hadas» se dan por incluidas todas aquellas historias que hacen referencia a ciertas creencias mitológicas o esotéricas, y que tienen como elemento imprescindible la fusión entre lo real y lo fantástico. Generalmente estos relatos son escritos en forma lineal y con un estilo coloquial, para de este modo asegurarse que puedan ser recordados de forma oral.

Es necesario aclarar también que los cuentos de hadas no surgen de la nada, no son un invento, provienen del saber popular de muchas regiones.

Todas las sociedades tienen un pasado donde yacen raíces mitológicas que permiten el desarrollo y el crecimiento de las comunidades, y consiste en un punto donde se unifican las creencias de los ciudadanos. Dichos relatos son fundamentales, ya que compartir una creencia puede significar vital para la supervivencia de un pueblo.

A lo largo de la historia muchos escritores o amantes de la mitología han rescatado esos relatos y los han transcrito, y dado que se trata de versiones que se han transmitido de boca en boca aún versiones que pueden ser originales difieren entre sí a causa de esto.

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La esencia de estos relatos

Estar frente a un cuento de hadas, tal cual ha sido relatado por los antiguos, es lo mismo que pararse frente a los restos de un antiguo cuadro visto ancestralmente. Para poder entenderlo es necesario o reescribirlo y darle la simbología y significación adecuada a nuestra época o empaparnos de los detalles de la era en la que se creó dicha historia, comprender los orígenes de cada símbolo que allí aparece y captar su verdadera esencia.

Los cuentos de hadas han sido muy manoseados y muchos de ellos modificados de tal forma que han perdido importantes valores que originariamente tenían. Por ejemplo, existe una traducción inglesa de La Cenicienta, donde se ha quitado el final donde las palomas amigas de Cenicienta castigan a las dos hermanastras; este es un grave error y dilapida ferozmente esta historia, donde dicho final hace referencia a las retribución y el castigo, o lo que en la cultura hindú se conoce como Karma.

Por otro lado, durante el siglo XVIII, se intentaron hacer adaptaciones de historias clásicas, una adulteración orientada a públicos masivos. Posteriormente, las historias de Disney han colaborado considerablemente con esta manía de simplificar los relatos, y pese a que estas historias han iluminado nuestra infancia, debemos reconocer su aspecto nefasto con respecto a las tradiciones que dieron origen a esas historias.

Por ejemplo, en la versión original de La Cenicienta, no existen ni zapatitos de cristal, ni calabaza, ni ratón (personajes y elementos que han sido agregados para darle más brillo) y también se ha eliminado la escena en la cual las hermanastras se hacen cortar los dedos de los pies para poderlos meter en los zapatos.

Elementos de un cuento de hadas

El hecho de que las historias comiencen con «Había una vez» tiene que ver conque así como ocurrieron una vez pueden volver a hacerlo, está vinculado a la ley de recurrencia y a la ley cósmica del eterno retorno, lo cual indica que la vida es un gran ciclo que vuelve a empezar una y otra vez.

Un tema muy importante y que es necesario aclarar es la presencia del príncipe y la princesa. Antes consideraba que no podía ser un buen ejemplo para un niño que desde tan pequeño se le metan ideas de enamoramientos heterosexuales e ideas de formar una familia en esencia machista, donde la mujer hace las cosas de la casa y el hombre es el que la salva, cabe aclarar que la presencia de héroes masculinos siempre me ha molestado soberanamente. Sin embargo, estos dos elementos tienen una significación más profunda.

Cierto es que el machismo se halla entrañablemente enlazado a ellos, pues es una cultura dominante desde hace siglos, pero el verdadero mensaje escapa de estas estructuras, tiene que ver con un concepto de alquimia, la «boda química».

La boda química es una idea ancestral y hace referencia a la unión del alma humana y el espíritu, al amor como motor para la liberación. Dos seres encantados, al encontrarse se ayudan a «volar», se unen de una forma que nada puede tocarlos o destruirlos. Esta idea hace alusión al verdadero amor, el que permite la realización personal.

Existen muchos elementos a analizar a la hora de hablar de cuentos de hadas, pero es necesario que nos desarraiguemos de ciertas estructuras y preconceptos. La magia no reside en castillos dorados y princesas con vestidos ampulosos, más bien se encuentra en la existencia de realidades paralelas y de fenómenos que ningún ser humano puede manejar ni entender del todo.

Comentarios2

  • herminia trejo

    excelente artículo, me ha sido de gran ayuda, pero tengo desde tiempo una intriga, por qué en la mayoría de este género, hay huérfanos, sobretodo de madre, un caso típico son las historias adaptadas por Walt Disney, es parte de esa boda química, la cual desconocía. gracias

  • lira

    reflesiones interesantes



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