Una feria del libro lunfardo

El lunfardo es el dialecto originario de las costas del Río de la Plata, en los barrios humildes de la Buenos Aires de hace siglos y del que algunas palabras se han trasportado a otras regiones de Latinoamérica fusionándose con el español característico de cada uno, pero ¿de dónde surge y por qué este bello dialecto muy propio para chamuyar y expresar de forma dantesca las emociones más puras?

En este artículo haré una breve reseña de él y quienes deseen saber más no duden en visitar la VIII Feria del Libro Lunfardo y Tanguero, que se lleva a cabo en Buenos Aires cada año en La Academia Porteña del Lunfardo, ubicada en la calle Estados Unidos 1379, de esta ciudad.

Un dialecto en constante movimiento

Pese a lo que muchos creen, el lunfardo no ha dejado de existir, como lo dice uno de los miembros de la Academia Nacional del Tango, Marcelo Oliveri, «El lunfardo está vivo». Él mismo asegura que el lunfardo es una invención que sin lugar a dudas tienen que ver con la autonomía cultural de un lenguaje de colonias.

El lunfardo ha ido mezclándose con el correr de los años con nuevos dialectos y hoy en día posee una estructura muy diversa que la de antaño, pero no menos válida, presente sobre todo en las nuevas generaciones, que lo utilizan para diferenciarse de sus padres, y en las cárceles, donde los presidiarios la moldean a su gusto para crear códigos entre sus compañeros y diferenciarse así de los guardias y el resto de los que se encargan de cuidar la seguridad de esos lugares.

En la Academia Porteña del Lunfardo abogan por defender las raíces de este bello dialecto, por mantenerlo vivo y divulgar su presencia en la sociedad moderna porteña; y lo hacen utilizando las imágenes icónicas de personas como Nelly Omar, Homero Manzi, Pichuco, Cadícamo, que hicieron historia al acercarse al lunfardo y crear o interpretar cientos de tangos donde este idioma se mantiene vivo.

Esta feria del libro se caracteriza por presentar a todos los visitantes aquellas obras que utilizan el lunfardo como medio de expresión, tales como «Chamuyo de adoquín y suburbio» de David Luján Duarte, libros de poemas de Arturo Berenguer (1906-1998), obras de José Gobello y de Marcelo Oliveri y muchos más.

Origen del lunfardo

Según estudios establecidos por lingüistas de las costas del Río de La Plata, el lunfardo es una construcción idiomática que se originó en Argentina a partir de la fusión de palabras extranjeras traídas por los inmigrantes y el español que hablaban los nativos de Buenos Aires.

Sin embargo existe una teoría, por la que abogan muchos amantes del lunfardo, que determina que su origen reside en un tiempo más remoto que las primeras olas de inmigraciones que se produjeron en Argentina, en la época de la conquista y que fue el resultado de ciertos portuguesismos pronunciados por los esclavos, quienes habían establecido trato con negreros portugueses.

Para demostrar esta teoría se apoyan en palabras como «descangayada», presente en uno de los versos de Santos Discépolo, y que proviene de «descangalhado» cuyo significado en portugués es quebrantado, roto.

El proceso de elaboración del lunfardo se originó en las clases bajas, sin embargo después pasó a formar parte de toda la comunidad y en la actualidad, se construye en el día a día, gracias a la televisión, a las palabras dichas por los periodistas, a los jóvenes y a la publicidad.

Existen términos como «colero», «riesgo país», «cacerolazo», «corralito» que son relativamente modernas y cuyo origen estuvo dado por palabras empleadas por economistas y difundidas a través de los medios de comunicación. Oliveri dice:

«De una publicidad de gaseosa vino el término bajar un cambio. Después lo vi en el suplemento Sí, de Clarín, después en la sección política: -Macri baja un cambio-. Ahí, ya está, ya entró».

Entre Oliveri y Conde

Por eso Oliveri dice que el lunfardo está vivo, porque sigue construyéndose diariamente y también pertenecen a él términos como chetos, floggers, cumbieros, aguante.

Y gracias a que hay personas que estudian este dialecto es que no sólo se mantiene vivo en las calles, sino que además nuevas obras surgen donde se deja constancia de las diferentes transformaciones que ha sufrido y sufre el lunfardo y de cómo pese al paso del tiempo consigue re-significarse en la vida de los ciudadanos de la Buenos Aires de Gardel.

Entre los lunfardólogos más destacados de Buenos Aires se encuentra Oscar Conde, un hombre dedicado al estudio de este dialecto y quien además ha estudiado latín y griego y da clases en la Universidad de Buenos Aires de estas dos lenguas muertas.

Además de su pasión por el lunfardo, Conde es escritor y autor del libro «Lunfardo» donde se explaya acerca de los orígenes de este dialecto y de las características que debe tener una palabra para poder ser encasillada dentro de esta jerga. Conde también ha creado un diccionario complejo de lunfardo, el cual ha recibido las mejores críticas. Les dejo una entrevista para que le conozcan y se animen a leer sus obras.

Comentarios1

  • La Su.

    Un artículo buenísimo!! yo amo profundamente el lunfardo, y todo lo que tiene que ver con las tradiciones y la cultura en cuanto a este tema, tan nuestro, tan de "rrioba".
    Siempre es un placer leer tus artículos.
    Muchas gracias. Un abrazón bien porteño!



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