Cualquier apasionado de la novela negra seguro que conoce al escritor estadounidense Jim Thompson (1906 – 1977) pues está considerado uno de los clásicos del género junto a Dashiell Hammett y Raymond Chandler.
Este autor que nos ocupa se caracteriza por desarrollar historias de lo más reales donde el suspense y las investigaciones policiales se dan la mano. Relatos que están marcados bien por casos que sucedieron en aquel momento en realidad, por sus propias experiencias con la mafia o incluso por las situaciones que él vivió y que le llevaron a tener graves problemas con la justicia pues durante la famosa Ley Seca se dedicó a vender alcohol.
Uno de los grandes cineastas de la Historia, Stanley Kubrick, requirió así sus servicios para películas tales como Atraco perfecto y es que Thompson fue indudablemente un gran maestro en este campo literario.
Para conocer en profundidad a aquel nada mejor que leer algunas de sus novelas más significativas como sería el caso de Sólo un asesinato, que se publicó en el año 1949.
Una narración que gira entorno a un trío amoroso, el compuesto por el empresario cinematográfico Joe Wilmot, su esposa Elizabeth y la amante de él, Carol.
El punto de partida del relato está en el momento que Elizabeth descubre que su marido le está siendo infiel al mantener una relación con la joven que han acogido en casa para que la ayudara a ella, Carol. Esto hará que la engañada haga un trato con su esposo para que ella pueda marcharse de casa y así todos inicien una nueva vida.
En concreto, lo que harán será urdir un plan maquiavélico con el objetivo de lograr una importante cantidad de dinero con la que Elizabeth pueda vivir cómodamente. Lo que planean es asesinar a una mujer para que pase por la esposa, llevarla al garaje de casa y allí prenderle fuego junto a la vivienda. De esta manera, Joe cobrará el seguro del hogar y el de viudedad por la supuesta muerte de su mujer.
Sin embargo, el citado plan empezará a tambalearse no sólo cuando el inspector de la aseguradora decida quedarse más tiempo en la ciudad para descubrir todo lo que ha sucedido sino también cuando Carol empiece a dudar del amor de su amante.
Criminales de todo tipo
Un asesinato es también el eje central de la novela que lleva por título Noche Salvaje, que vio la luz en el año 1953. En este caso el protagonista es Carl Bigelow, un singular hombre que llega a una población perdida y de mala reputación llamada Peardale.
El motivo de su visita a dicha villa no es otro que acabar con la vida de Jake Winroy, un testigo de un crimen que si testifica en el juicio correspondiente pondría en serios problemas a gente muy importante del país. Por eso, Carl debe matarlo y además de una manera muy discreta para no ser descubierto pues incluso su propia vida está en peligro.
Otra de las novelas más interesantes de Jim Thompson que no hay que dejar pasar la oportunidad de leer es Un cuchillo en la mirada, del año 1955. Un libro que toma como eje central a William Collins, un antiguo boxeador que se encuentra ingresado en una institución psiquiátrica de la que consigue escapar.
Una vez fuera de su «encarcelamiento» conocerá a dos personajes que se mueven en el mundo de la criminalidad: un estafador y una mujer que le encandilará desde el primer momento.
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