«Sin familia» de Hector Malot

Hoy se cumple el 111 aniversario del fallecimiento de Hector Malot que, si bien para muchos es un autor del montón, en mi caso no puedo negar el gran impacto que supuso para mí conocerlo de niña. En sus setenta y siete años publicó más de cincuenta libros, entre los que se destacan «Los amantes», «Sin familia» y «En familia». En ellos uno de los temas más explorado es la orfandad, que aunque por momentos es trabajada por Hector con absoluta crueldad, también le da juego para crear personajes libres y apasionados. La búsqueda de un terreno donde estar a salvo es otro de los elementos a destacar de estos libros.
Para recordarlo traigo a nuestro Desván de los Libros Perdidos una lectura de «Sin familia».

El viaje como búsqueda

Me recuerdo con tanta intensidad viajando junto a Remi a través de pueblos y ciudades: descubriendo el mundo, con su hostilidad y también con sus ternuras. Es posible que en aquel tiempo haya surgido mi deseo de vivir de una forma casi nómada. Los libros de la infancia nos han cambiado más de lo que somos capaces de reconocerlo, incluso aquellos que han sido despreciados y desplazados del canon literario.

La historia comienza cuando Remi descubre que quienes se dicen sus padres en realidad no son sus verdaderos progenitores. Esto le permite entender por qué a él siempre le han tratado de forma diferente del resto de los hermanos, y aunque las cosas podrían acomodarse, la vida se tuerce cuando el señor Barberin, su padrastro, sufre un accidente que le deja inválido y decide que ya no podrán cuidar más del niño.

Así, Remi es vendido a un músico callejero de apellido Vitalis. Sin poder oponerse, el niño es arrancado de ese hogar, que esto lo que sabe de familia, y comienza a vivir junto a ese hombre extraño que lleva una vida nómada y que viaja acompañado de cuatro extraños personajes: los perros Zerbino, Dolce y Capi y el mono Valentín.

Recuerdo cómo al leer esta novela pude ir transformando mi manera de ver al viejo Vitalis, como le sucedió a Remi. En ese sentido, podría decirse que se trata de una trama bien elaborada. Al principio Remi desprecia a aquel hombre que le ha separado de su familia, pero con el correr de los días comienza a entenderlo, a ponerse en su lugar, a conocer la soledad que le persigue, y se propone descubrir ese secreto que el viejo organillero no ha compartido jamás con nadie.

Se trata de una historia larga en la que vivimos no sólo ese viaje hacia lo desconocido junto a Vitalis sino la búsqueda de la verdadera familia. Remi emprende una búsqueda desesperada para reencontrarse con su madre, sin embargo le esperan grandes desafíos que deberá enfrentar como buen héroe literario. Los motores de su búsqueda son la pasión y un inagotable ánimo que le permite levantarse de las mil peripecias a las que lo enfrenta el camino.

Un recorrido por experiencias variopintas

«Sin familia» es una historia que puede servir para reflexionar en torno a los valores más importantes de la existencia: la amistad y la compasión. El niño, a través de este viaje-aventura tendrá que descubrir cómo es el mundo de los otros y entender que si tienes un grupo y sabes cuidar de él las cosas siempre pueden ser más esperanzadoras, por mucho que la vida te golpee, que lo hace.

Sin duda se trata de una novela que a muchos de nosotros nos lleva a nuestra primera infancia: ese territorio en el que leíamos fascinados mientras soñábamos con caminar por esos extensos campos, mirar las luces de esas mismas ciudades que pisaba Remi e imaginarnos en otros mundos, distintos del mundo que nos había tocado en suerte. La lectura tiene eso: nos transporta y nos permite crear muchas versiones de nosotras mismas que habitan en otros escenarios, y crecen, y permanecen, porque todo lo que nos ha cambiado ha llegado a nosotros para quedarse.

En «Sin familia» vivimos también una fascinante y variopinta aventura que nos lleva a experimentar emociones de todo tipo. Junto a Remi nos chocaremos con la maldad, la crueldad y la violencia de la naturaleza, pero también descubriremos que siempre hay criaturas compasivas, capaces de tendernos una mano; asimismo aprenderemos a reír junto a este niño que poco a sabido hasta unirse a esta manadita lo que es el disfrute, la risa y la alegría.

¡No te pierdas esta maravillosa aventura de Remi!



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