Mi abuela materna era una mujer que me enseñaba muchas cosas.
Tenía ella el don, por así decirlo, de saber observar a las personas. Callada, escuchaba hablar sobre política a sus amigas; la mayoría de ellas no tenían filiación partidaria.
No vayan a creer que en su época la situación del Paraguay era diferente a la de ahora. No. Era la misma. O sea que había ...
Sí que vivimos tiempos de apuros. A mí me causa cierta tristeza escuchar a las mujeres charlar sobre el estado de sus nervios, conste que dicen haber leído al casi manosanta Paulo Coelho.
Se sabe que una persona nerviosa pierde el sabor de la vida, y no debe ser así, pues media familia se lía con el mal humor de la ...
Cuando era pequeña, mi hermana y yo solíamos jugar a las ancianas enfermas.
La imaginación infantil suele ser impredecible.
Y así, en torno a ese juego, era que yo me acostaba en un lecho "sumida" en la fiebre y muchos dolores en la espalda, en la cabeza y hasta en mis ojos. Puro humor negro.
Mi hermana, también "anciana y enferma", apoyándose en ...
Ah..., qué sentimiento complaciente, generoso casi, despierta en el lector la historia de un oficinista, de perfil gris, entregado a la monotonía de un empleo también gris, a punto de jubilarse.
Con la sencillez que a Mario Benedetti le sale tan bien, pues es uno de los mejores escritores de Latinoamérica, el autor va trazando una historia, que es la historia de ...
Soy heterosexual. Lo confieso aunque respaldan mi condición sexual señalada los muchos versos de amor al hombre que escribí, llora que te llora, ríe que te ríe (desde mi adolescencia hasta mi edad madura).
Desde niña supe que nací para casarme o para vivir en concubinato. Solterona y con bigotes, nunca.
He tenido muchos novios pues me gustaban sobremanera los hombres. Ya está. Uno, por su ...
¿Qué sería de mi existencia, de mi vida, sin la fuerza de voluntad que a menudo pongo en los emprendimientos?
Es cierto que soy bruta, que no dispongo del sentido común con que son favorecidas las personas que tienen la mente ágil y despierta, pero con cuánto esfuerzo y perseverancia me afano en llevar a buen puerto ...