Cuando pensamos en novelas o cuentos de terror a todos se nos vienen a la mente grandes maestros como Edgard Allan Poe o Stephen King. No obstante, hay muchos autores que también han apostado claramente por ese género a la hora de desarrollar su faceta literaria. Este sería el caso, por ejemplo, de la madrileña Ángeles Goyanes.
Historia y terror gótico son concretamente los dos pilares de sus narraciones, los que han hecho que despierte el interés del público. Y es que sus relatos no sólo están llenos de misterios sino también de personajes que despiertan tanto el temor como la fascinación.
En concreto, estas son las novelas que no debes perderte de dicha pluma:
La concubina del diablo
2001 fue el año en el que se llevó a cabo la publicación de esta obra, que arranca con una mujer a punto de ser ejecutada, Juliette. Precisamente en ese instante, cuando se está confesando con el sacerdote que le ha sido enviado, decide abrir su corazón y contar algo que siempre había mantenido en secreto: su historia de amor con un ángel caído.
Con esa sorprendente situación es como se inicia un relato que continúa tomando como escenario la Francia del año 1212, donde las Cruzadas son las grandes protagonistas. Estas provocarán que la familia de la protagonista sea asesinada y que ella, en un intento desesperado por huir y mantenerse viva, decida embarcarse hacia Tierra Santa con el claro objetivo de participar en lo que se dieron en llamar Cruzada de los Niños.
Esa situación no tendrá el final que espera. Y es que será vendida como esclava. Sin embargo, en esa difícil tesitura y en un marco lleno de guerras y engaños, aparecerá alguien que conseguirá “salvarla”. Se trata del ángel caído, que le fascinará por completo, por ese halo de misterio y sensualidad que le define.
El maestro envenenador
La segunda obra de Ángeles Goyanes que puede resultar muy interesante para los fans incondicionales del género histórico y de terror es esta, que vio la luz en el año 2009.
Arte, misterios y personajes reales como Leonardo da Vinci son los pilares de esta narración que toma como personaje protagonista a Ghezzo. Este es un joven que vive en la Florencia de 1470, lo que un día le permitirá conocer a una figura que le fascinará desde el primer momento: al citado artista internacional. En ese momento, Leonardo es sólo un muchacho que no sólo se gana la vida tocando el laúd sino que además expone sus pinturas en plena calle.
El don que tiene para el arte será el que hará que Ghezzo entable una amistad con aquel. Amistad que hará que da Vinci ayude a su nuevo “colega” a que entre a formar parte del taller de Verrochio.
Pero esa ayuda será recíproca. Y es que el personaje central ayudará a Leonardo a que se gane un dinero trabajando como camarero en la taberna que regenta su padre. Sin embargo, todo se torcerá cuando los cocineros del local y el propietario mueran de manera misteriosa.
Ese será el momento en el que Ghezzo sospechará de su nuevo amigo y comenzará a estudiar todo sobre venenos. Y es que tiene el temor de que Leonardo no sólo se encuentre detrás de las muertes sino que desde ese momento, en el que ocupará el lugar de cocinero, pueda provocar más daños.
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