Lucha Libro y la creación literaria

Hay cosas que para algunas personas pueden resultar absolutamente insólitas y descabelladas, mientras que para otras pueden ser interesantes, atrevidas y hasta razonables. Lo que les contaré en este artículo es algo que a mí me provoca lo primero, pero es probable que a muchos de ustedes no les parezca lo mismo. Ya me dirán.

Se llama Lucha Libro y es un concurso de escritura en tiempo real que tiene lugar en Lima desde hace algunos años.

Duelo de escritores

Alrededor de 32 autores se reúnen durante varias semanas en la capital de Perú para demostrar su destreza a la hora de plasmar sus ideas en un papel; el autor ganador de aquel concurso recibe como recompensa la publicación de su libro.

Este evento recibe el nombre de Lucha libro y se realiza cada año en Lima, convocando a decenas de escritores que consideran que es posible crear algo (¿bueno?) en un tiempo récord.

Lucha Libro es un Campeonato de Improvisación Literaria que en los últimos años se ha convertido en una de las mayores atracciones de la cultura limeña. Por lo visto, contra todo lo que creíamos, se puede decidir el futuro de la literatura de un país en un cuadrilátero; contando con un tiempo estipulado y un público que incentiva a sus escritores favoritos.

Los concursantes cuentan con cinco minutos para escribir un relato en el que deben incluir tres elementos pactados en las bases del certamen. Mientras dura la contienda, los participantes llevan una máscara que oculta sus rostros; al concluir, aquellos que hayan sido vencidos son sometidos a un ritual humillante que simula el acto que se realiza al final de las batallas en la lucha mexicana. El ganador se lleva como premio la acogida del público y la publicación de un libro.

Es todo un entretenimiento para los vecinos del distrito de Barranco, lugar en donde se lleva a cabo. En un bar, lunes tras lunes se enfrentan ocho escritores por noche, escogidos previamente por el jurado. Y, al igual que en un campeonato de lucha, se establece un ganador por rondas; hasta llegar al enfrentamiento final, que este año, tendrá lugar el 1 de octubre.

El creador del proyecto se llama Christopher Vásquez y es publicista. La idea surgió cuando en un determinado momento deseó publicar un libro de relatos y le fue muy complicado conseguir una editorial que apostara por él; entonces, pensó que probablemente muchas otras personas podrían hallarse en su situación y que debía buscar la forma de cambiar esta realidad.

Fue así como, junto a su esposa, consiguieron un par de auspiciantes, un lugar, las máscaras y pusieron en marcha Lucha Libro; que en sus orígenes llevaba el nombre de Lucha por tu Libro, pero que fueron acortando hasta que se adaptara al formato que este concurso tiene.

Este proyecto ha sido recibido con mucha calidez por parte del pueblo peruano e incluso ha conseguido llegar más lejos. Tal es así que en la última edición de la Feria Internacional del Libro de Lima, lograron el espacio para presentar la obra del primer ganador de este concurso, que se titulaba «Historias de perdedores«.

¿La literatura puede ser popular?

La popularidad de un evento no prueba su calidad; sin ir más lejos, concursos como «Tu sí que vales» o «La voz» son completamente famosos y no han ofrecido al mundo verdaderos talentos. Es decir, no han salido de ellos artistas que realmente revolucionaran el mundo, tan sólo productos acomodados estratégicamente para el público, para promover el consumo ante todo, sin importar el arte en sí.

Sinceramente, soy reacia a los certámenes donde se intenta promover la divulgación sin exigir el verdadero esfuerzo.

Es muy bonito encontrarse con otros amantes de la literatura en un bar para debatir sobre cuestiones artísticas o de estilo; de hecho a muchos autores este tipo de encuentros los ha hecho crecer un montón a nivel profesional.

Sin embargo, creo que en la creación literaria es fundamental la concentración y la completa dedicación, cosa absolutamente imposible de lograr si hay que, mientras tanto, complacer a un público o recibir las presiones de un jurado.

La creación literaria es una de las artes más solitarias; sólo pueden dedicarse a ella quienes realmente estén familiarizados con su soledad y no les importe pasarse horas y días enteros en el más absoluto recogimiento.

Por otro lado, la literatura no es una profesión para personas ambiciosas de los aplausos. Para eso existen otros espacios, como el de las artes audiovisuales, que permiten glamour y alfombras rojas. En la literatura estos elementos sólo pueden hallarse dentro de la ficción.

Por último, creo que si bien la pasión por la literatura es algo que no se puede simular, para dedicarse a la escritura con ese fuego no basta; es necesario también dar mucho de uno para conseguir algo, dejar de lado ciertos gustos para entregarle nuestro tiempo a la producción artística. Creo que el camino para lograr algo, por mínimo que sea, exige que nos alejemos de los ambientes donde se promueve el arte fácil y que buscaquemos nuestro propio sendero solitos, por complicado que esto resulte.

Les dejo un vídeo en el que habla Vásquez, para que puedan descubrir si Lucha Libro es para ustedes un hecho insólito o, por el contrario, les resulta atractivo. Personalmente, al terminar de mirarlo, me he preguntado: ¿Desde cuando para que la literatura sea algo divertido o atractivo es necesario el alcohol, el público y los aplausos?

Considero que programas como Lucha Libro promueven la holgazanería, el aplauso fácil y sobre todo, corrompen las bases de la verdadera literatura. A diferencia de lo que expresa Vásquez, mi deseo es que en ninguna ciudad se tome como ejemplo este certamen porque esto expresaría claramente que hemos perdido el rumbo y, por ende, significaría un desastre total para el mundo de las letras.

 

Comentarios2

  • Gloria

    La verdad es que, tal y como están las cosas, cualquier recurso es bueno para incentivar la producción y publicación de libros...lo malo es que se se mezcle el placer de la escritura con los placeres mundanos....digo yo, no obstante, pienso que es una novedosa idea que puede ser practicada con otros deportes, mas sanos y no tan violentos como lo es la lucha libre o el boxeo...Qué no se les ocurra, por Dios, hacer lo mismo en un palenque o en una plaza de toros... o lo que es peor, recreando las fiestas de San Fermín...

  • Albin

    en parte coincido con vos, no me gusta el circo burdo mesclado con literatura. Pero, por otro lado acá en Baires se llevan a cabo encuentros que consisten en desafíos entre dos o más poetas que van improvisando, a un ritmo impuesto por música hip-hop, y debe surgir un ganador, además lo hacen sin premio de por medio, pero no se ponen máscaras, hasta ahora. Igual, hay máscaras que son arte. Y la energía que se desprende del público espectador es algo para tener en cuenta, sirve para inspirar al poeta declamante.



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