Cada persona que disfruta con la lectura busca en ella algo diferente. En el caso de que tú, cuando te sientes delante de un libro, desees encontrar un texto fresco, ligero, que te permita identificarte con tus personajes y que te haga reír tienes que conocer irremediablemente la obra del escritor inglés David Nicholls.
Como guionista de cine y televisión ha trabajado también aquel que ha logrado consolidarse dentro del ámbito literario gracias a novelas que abordan la realidad del momento, en concreto, la que afecta a la esfera más personal e íntima del ser humano. Es decir, sus miedos, sus anhelos, sus deseos con respecto al amor o al trabajo…
Buena muestra de todos esos pilares los podemos observar en novelas que han salido de su pluma tales como estas:
Siempre el mismo día. El paso del tiempo y el amor de pareja podemos decir que son los dos leit-motivs de esta narración, que se publicó en el mercado castellano en el año 2010.
Los protagonistas son Emma y Dexter, dos jóvenes universitarios que se conocen en la fiesta de graduación del 15 de julio de 1988.
Desde el primer momento que se cruzan sus miradas la conexión entre ambos es brutal y los sentimientos fluyen. Tienen muchas cosas en común y eso les unirá, no obstante, también cuentan con una gran cantidad de factores que les alejarán.
El destino les tiene preparados una gran cantidad de obstáculos y los mismos darán comienzo cuando ese mismo verano él, que pertenece a una familia acomodada, se marche fuera durante un año. Tiempo durante el cual ella intentará encontrar un trabajo y un rumbo profesional.
Ese será un punto de inflexión en su relación, la cual se irá conociendo año tras año cada 15 de julio. Así el lector será testigo de cómo van evolucionando sus vidas, de cómo el amor se mantiene y transforma o de cómo sus reencuentros nunca serán iguales.
No hay más preguntas. Otra de las novelas más importantes dentro de la bibliografía del inglés David Nicholls es esta, que llegó en 2012.
Se trata de una narración, ambientada en un primer momento en el año 1985, que nos acerca a la figura de Brian. Él es un joven inteligente, con grandes resultados académicos y con mucha esperanza depositada en su futuro. Y es que va a comenzar una nueva andadura vital, pues se va a marchar a estudiar a la Universidad de Bristol.
Pero el amor también es fundamental para el protagonista. Está perdidamente encandilado por Alice y decide hacer todo lo que está en su mano para llamar su atención y conquistarla. En concreto, no se le ocurrirá otra cosa que participar en un concurso de televisión que lleva por título “No hay más preguntas” y que consiste en demostrar los conocimientos culturales que se tienen.
Esa participación televisiva será muy importante para él, le servirá para aprender muchas cosas, entre ellas que quizás la felicidad es mucho más simple de lo que él imagina, que se encuentra en las pequeñas cosas de la vida.
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