Evacuando la duda al escribir

Para los amantes de la escritura siempre cualquier consejo relacionado con la técnica o el estilo es bien recibido. En este artículo hablaremos acerca de la duda, una de las más temibles preocupaciones de los escritores, que puede dificultar mucho su tarea.

La duda es un pensamiento que suele aflorar cuando no estamos tan seguros de nosotros mismos, cuando tememos que aquello que hacemos no sea del todo bueno, o no vaya a gustar lo suficiente; surge porque enfocamos mal nuestra creación, pensamos en el resultado que causará en los otros y no en si nos permitirá crecer o nos acercará a las letras. Analizar las razones por las que dudamos es un buen punto de partida para conseguir erradicar este sentimiento que nos confunde y puede volvernos frágiles.

Existen muchas maneras de luchar contra la duda pero lo más importante es impedirle que se adueñe de nuestros razonamientos porque entonces, estaremos perdidos.

Razón y sentimientos

Ser escritor es algo de piel, algunos no escribimos porque consideramos que lo hacemos bien, sino porque no sabemos vivir de otra forma, porque no entendemos la vida lejos de las letras. Por eso, dejarnos llevar por ideas que socaven nuestra autoestima no es recomendable, porque ni aun considerando que carecemos de talento, hará que dejemos de escribir; entonces es absurdo perder el tiempo en pensamientos negativos.

Sin embargo, si queremos tener éxito en esta labor como escritores, es importante que para ciertas cosas seamos razonables y poco intuitivos. En el caso de la duda, debemos luchar contra ella dándole más espacio a nuestros pensamientos lógicos que a nuestras emociones, resolver cuáles son nuestros objetivos y caminar hacia ellos, sin pensar en que fracasaremos.

Es importante que a la hora de escribir seamos conscientes que daremos lo mejor de nosotros, tratando de terminar una buena obra pero que no seamos excesivamente perfeccionistas, porque de ese modo nunca concluiremos nuestra obra y puede que jamás nos atrevamos a publicar.

Debemos creer en nosotros y cuando hemos dicho «está terminada», darla por concluida y no retocarla más. lgunos escritores optan por no releer más la obra porque saben que siempre encontrarán algo que no le guste y así, empezarán cambiando pequeñas cosas, hasta encontrarse nuevamente inmersos en un estado de corrección, en el cual la obra es absolutamente verde.

Tengamos siempre presente que no podemos entregar obras perfectas, debemos aceptarlo y saber darnos cuenta cuando nuestro trabajo reúne las cualidades de terminado.

Objetivos claros y buenos maestros

Puede ser muy útil para realizar una buena labor plantearse objetivos, dividir el trabajo en partes y decidir cómo deseamos que quede cada parte.

Si hemos escrito una novela y pasamos ahora a la etapa de corrección, puede ser de mucha utilidad (al menos eso creo) que corrijamos por partes, trabajando por separado: los personajes, la fluidez de la narración, los diálogos, el estilo, todos como temas únicos prestando atención solamente a lo que deseamos pulir a cada momento, así evitaremos distraernos y los resultados de cada parte serán los esperados.

Apoyarse en buenas lecturas antes de desarrollar una historia puede colaborar muchísimo a que consigamos buenos resultados. Los grandes maestros no son necesariamente los que ofrecen cursos o talleres, sino aquellos escritores que han modificado el curso de la literatura en el mundo. Grandes obras como «La Divina Comedia» de Dante Alhieri, o las gordas novelas rusas del S XIX, los cuentos de Alan Poe o las obras de Flaubert y Prost. En fin, existen autores memorables que pueden enseñarte muchísimo, acerca de estilos, probar nuevas formas de decir lo mismo, trabajar sobre los personajes, los escenarios, etc.

Confiar en nosotros mismos

Confiar en lo que tenemos para decir es fundamental pero también lo es basarnos en hechos seguros. Si estamos creando un mundo fantástico, con elementos totalmente ajenos al mundo tal cual lo conocemos, es imprescindible que nos formemos acerca de las posibilidades físicas del espacio que construimos, que atemos todos los cabos sueltos y convenzamos al lector que ese mundo puede ser tan real como el que conocemos, que todo cuanto acontece en él podría ocurrirnos, e incluso que si lo deseáramos podríamos viajar a él.

Sea lo que sea de lo que escribamos, es necesario que nos informemos, que analicemos cuántas posibilidades hay de que eso pueda ocurrir de esa manera, pues debemos ofrecer una historia creíble, que el lector adore y se apasione, que pueda sentirse identificado con sus personajes y que sienta todo lo que ellos perciben como si fuera en carne propia.

Para lograr una obra bien acabada puede ser de mucha utilidad preguntarnos constantemente acerca de todo lo que ocurre en ella y respondernos, en cuanto encontremos un «no sé», debemos detenernos y trabajar sobre eso. Así no dejaremos baches ni hilos colgando.

Amor a la literatura antes que nada

Para que la duda no nos atrofie y aleje del camino, es importante que tengamos siempre claro por qué escribimos. La primera razón por la que lo hacemos es porque es nuestra forma de entender el mundo y no somos capaces de imaginarnos a nosotros mismos sin escribir, esa pasión por las letras debe primar por sobre todo.

Debemos creer en nosotros mismos y en cuanto dudemos de nuestro talento, buscar formas de reafirmar nuestro amor por la escritura, que debe ir más allá del éxito, porque si no tenemos un talento grande pero no sabemos vivir si no escribimos, ¿vamos a dejar acaso eso que amamos por miedo a no convertirnos en alguien famoso?

La literatura debe estar por encima de todo, de las ventas, del prestigio y de la fama, debe ser nuestro motor y mientras nos enfoquemos en escribir por amor a las letras, las dudas se irán por donde vinieron sin causar estragos en nuestras obras ni en nuestro cerebro.

Comentarios2

  • herminia trejo

    interesante artículo, tengo entendido que Jorge Luis Borges, solía publicar para no corregir más sus trabajos, aunque no escribió novelas, era un gran perfeccionsta en sus trabajos, gracias. y los autores citados siempre son de gran ayuda

  • Plagio Mental

    ¡Buen Post! Y gracias por cada letra dejada con esmero.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.