Escrivisiones XV

ESCRIVISIONES. María Eugenia Caseiro [Entrega 15]
Continuación:

II. La Senda de la Luz.

En el cárdeno cielo violeta / alguna clara estrella fulguraba”
Orillas del Duero
, Antonio Machado

Engullidos por la corriente de lo cotidiano, terminamos en un plano que a veces se transforma en apatía, apartándonos de lo que nos queda de niñez e inocencia, relegando así la magia, la propuesta del alma y la esencia verdadera de la vida. Este paso se da a veces como un relámpago que nos encandila y tropezamos con el peor de los olvidos, un sentimiento enmascarado por la prisa que llevamos, producto de la espera y el deseo eterno que rige nuestra vida, sentimiento que nos conmina y finalmente nos capta para que extraviemos el camino que nos lleva a satisfacer las necesidades naturales del alma. Desafortunadamente nos convertimos en cómplices del enemigo para que los recuerdos se vayan eclipsando, porque el proceso de continuidad, nos demanda y nos complica en una conducta de diversidades proa hacia un determinado futuro, y ese camino hacia el futuro se ve afectado por la pérdida del equilibrio natural en el que comienza un proceso de divorcio con el alma a la vez que, irreflexivamente, estamos obsequiando una contratación al olvido. Nos vamos apartando de la lucidez y cuando las tinieblas del desdén nos devoren por completo, habremos olvidado todo y comenzaremos a entrar en la muerte, esa muerte que desde ya, forman parte los desmemoriados, los escépticos y los apagados.

¿Dónde quedó la luz?, esa lámpara encendida que debemos ser nosotros mismos para que sirva a todos. Reza en antiguas escrituras que nadie enciende una lámpara y la coloca dentro de una bóveda solitaria, sino que más bien busca el mejor lugar para emplazarla y así poder servirse de su luz. No podemos servirnos de la luz si no mantenemos la lámpara encendida, ni lograremos mantener la llama si el crisol no se abastece de combustible; tarea que a su vez requiere de constancia.

El combustible para nuestra lámpara es la felicidad. Si no somos capaces de ser felices con la materia prima que nos rodea es porque estamos a un paso de la total oscuridad. Por suerte hay muchas personas que en armonía con el alma y la naturaleza cósmica, son capaces de mantener su lámpara encendida, y esa luz muchas veces no nos permite quedar en total oscuridad, concediéndonos tiempo mientras nos decidimos a tomar un camino, o simplemente nos damos cuenta que estas personas con su ejemplo nos tienden un puente que debemos aprovechar para alcanzar la felicidad.

El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí porqué se nos escapa el presente. ” Gustave Flaubert.

Si somos presa de un afán inútil por retener el tiempo perdido, estaremos a oscuras sin remedio. Ningún paso dado puede recuperarse, una vez que el tiempo pasa, cada segundo queda atrás, el pasado nos sirve para extraer su savia, para mejorar el presente y el presente es el camino que se debe recorrer segundo a segundo, reflexionando infatigablemente pero sin perder la señal instintiva del alma para optimizar el futuro. Basta con reconocer que no poseemos nada, pero somos y formamos parte de todo, que es mucho mejor, principalmente cuando ese todo no nos puede quitar nada y sin embargo a esta gran unidad podemos aportar lo que verdaderamente aprendamos a ser.

Dice un aforismo hindú: “Si lloras porque has perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas. ” Podemos aprender a saber y comprender lo que somos; a mejorar el ser que es lo único que verdaderamente tenemos porque así no perdemos nada. No podemos perder lo que no tenemos y sin embargo, el cosmos al que pertenecemos nos ofrece la maravillosa oportunidad de ser. Podemos utilizar toda la materia prima y los recursos que el ser nos brinda, lo mejor de todo: el razonamiento, esa mente capaz de ejercer el mejor de los juicios cuando además tenemos la voluntad de hacerlo. Usemos lo que tenemos a toda capacidad, la mente para crecer en todo momento y lugar, la memoria para no equivocarnos a cada paso, los sentidos para percibir las señales cósmicas, los efluvios de la magia. Tenemos mucho más de lo que podemos desear porque tenemos el ser. No es que no lo sabíamos; simplemente, lo hemos olvidado.

El poseer no existe, existe solamente el ser: ese ser que aspira hasta el último aliento, hasta la asfixia. ” Frank Kafka.

Deberíamos ser felices sabiendo que nada nos pueden quitar porque nada tenemos, pero situarse en ese plano es prácticamente imposible para nosotros que hemos aprendido a ser a base de creer; de creer que tenemos, que sabemos y que somos lo que creemos. Debería bastarnos el saber lo que somos; desafortunadamente, basamos nuestra existencia en la posesión de todo lo que conlleva la misma, y por creer que nos poseemos a nosotros mismos, pretendemos poseer todo lo demás y en el error, basamos la vida, cuando realmente estamos a merced del sufrimiento que nos ocasiona esta confusión. En este punto regresemos a considerar nuevamente esa parte de nuestra infancia en la que aún no habíamos adquirido el mal hábito de poseer y sólo dedicábamos nuestro tiempo a disfrutar de las graciosas exigencias del alma y la valiosa aceptación ser.

a. Mecanismos.

Es culpa mía, culpa mía personal, si el mundo va mal. ” Fiódor Dostoievski.

¿Cuándo se evapora la magia? ¿Por qué nos envuelve la transición sin que sepamos cómo y cuándo la dejamos atrás? ¿Es este cambio de perspectiva; esta pérdida de los recintos de la magia y del propósito de la vida; este contraste entre lo sencillo inalcanzable y lo difícil accesible de la lógica, uno de los motivos que empujan a muchos jóvenes en el mundo del sexo y la promiscuidad, los antidepresivos, o todo tipo de fármacos, el alcohol, y las drogas?

Ya sabemos que la familia juega un papel fundamental en la vida de todos sus miembros, especialmente en la de los más jóvenes, es una institución en la que todo miembro debe desempeñar su papel en armonía con el cuerpo al que pertenece (cada uno de dicha familia), pero llegando a este punto, debemos tener en cuenta que muchas familias se ven desorientadas porque no saben, o no pueden mantener el balance, la armonía que se necesita para el buen funcionamiento de un equipo; equipo como el sistema límbico del que hablamos en el capítulo dedicado a la memoria y como todos los que integran las funciones de nuestro cuerpo. Si comparamos a la familia con cualquiera de los sistemas perfectos que rigen las funciones del cuerpo humano, sería muy sencillo llegar a la conclusión del por qué muchas veces una familia no logra un buen funcionamiento como equipo.

En la familia muchas veces los miembros no tienen en cuenta que si cada uno tira por su lado, la coordinación familiar se va a pique y se pierden los lazos de convivencia y ya no es posible un resultado coherente como el que mantienen los sistemas que regulan la naturaleza, incluso lo que hacemos pensando únicamente en base al beneficio individual, muchas veces resulta lo contrario porque la fórmula es: armonía.

Cuando hablábamos del sistema límbico, explicamos las graves consecuencias o daños permanentes que podía traer para el buen funcionamiento de este sistema, una lesión por trauma o enfermedad en cualquiera de sus componentes. Sucede lo mismo con respecto a los perjuicios que puede ocasionar al colectivo, en este caso familia, la conducta inapropiada de cualquiera de sus miembros. Así como la patología y la medicina se dedican a estudiar y tratar de remediar los males que afectan al cuerpo, el psicoanálisis y la terapia mental conceden una vía de acceso para superar esas dificultades y lograr el balance adecuado. Si no podemos resolver nuestros problemas en equipo ni actuar reflexivamente, debemos solicitar la ayuda de aquellos que están capacitados para brindárnosla. El hombre, sobre toda cosa, debe aprender a conocerse a sí mismo y partiendo de ese sencillo pero elemental precepto, encontrar los medios, la estrategia que lo lleve a mejorar su funcionamiento y explotar su capacidad vital tanto individual como colectiva.

Si no podemos mantener el equilibrio en la vida familiar, tampoco podremos mantenerlo en la sociedad y a medida que vamos subiendo la escala de agrupaciones. Si la sociedad no mantiene un equilibrio, nuestros hijos que adoptan parte de su comportamiento como reflejo de una sociedad desequilibrada, también saldrán perjudicados y así los hijos de nuestros hijos hasta el infinito. Es un mal que nos concierne a todos y para remediarlo es preciso encontrarnos a nosotros mismos, satisfacer nuestras propias necesidades como individuos, partiendo de la base del comprender y aceptar que somos los componentes de un todo, las células de una esencia fundamental de manera que integramos los diferentes sistemas de un orden, que además de ello nuestros hijos y nietos se educan con ejemplo; ejemplos malos y buenos que llegan de todas partes; por ello hay que trabajar con énfasis en el ejemplo más cercano a ellos que somos nosotros mismos. Es una tarea que comienza en el individuo y se complementa en el colectivo que integra directamente, al tiempo que cada colectivo se ajusta a la agrupación de orden consecutivo. Si cada elemento se restituye, devuelve el orden original al sistema.

b. La Lámpara del Cuerpo.

Pues aunque fingirlo intenten/la voz, la lengua y los ojos/ les dirá el alma que mienten.
La Vida es Sueño (v. 1665-67), Calderón

Si todo yo es un cuerpo con su cerebro, y todo yo es espíritu para ese cuerpo, la relación entre el plano material y el espiritual bien puede darse como una correspondencia biunívoca entre ambos conjuntos, o sea, a cada una de las células del cuerpo le corresponde una y solo una de las unidades del espíritu. ¿No lo cree usted?, digo, a pesar de los muchos esfuerzos dirigidos a comprobar razones que demuestren esta porción invisible del ser.

Descartes, intentó dar como resuelto el problema de la correspondencia entre el alma y el cuerpo señalando el conarium o glándula pineal como “el asiento del alma” lugar donde supuso que el alma se comunica con los conductos que llegan al cerebro procedentes de todos los miembros del cuerpo humano. Para los antiguos egipcios lo mismo que para los hindúes esta glándula era el tálamo material del espíritu imperecedero, el símbolo de la iluminación interior y el manantial incalculable de la sabiduría. Otros sostienen que la pineal es el “código de la vida” y transporta órdenes al cuerpo.

Esta estructura nerviosa localizada entre los órganos diencefálicos cuyo calificativo científico es epiphysis cerebro, posee singularidades orgánicas como fotorreceptor además de participar en una multiplicidad de situaciones fisiológicas. La glándula pineal contiene células sensibles a la luz que funcionan como la retina del ojo, afirmación que ha llevado a muchos a creer que dicha glándula puede “ver” por lo que también se le conoce como “el tercer ojo.”

Las más recientes investigaciones sobre la melatonina, fabricada por dicha glándula pretenden haber alcanzado cierto grado de penetrabilidad en el misterio. Entonces podemos decir que el método científico ha funcionado hasta tales proporciones. ¡Bravo!, no obstante, ¿qué pasa cuando la complejidad del asunto no permite seguir avanzando? Creo que no hay mucha selección, más que consentir en la hipótesis. ¿No lo cree usted también?

El tiempo es el único capital de las personas que no tienen más que su inteligencia por fortuna. ” Honorè de Balzac.

¿Acaso tenemos tiempo, para lo que deseamos o esperamos?…Tiempo. La especulación se ha convertido en alternativa y según criterios, todo puede creerse y así llegar a cualquier tipo de desviaciones que lo mismo pueden abrir una puerta como llevarnos a ninguna parte, de forma que quien piensa que podemos seguir especulando y mantenernos esperando eternamente, también puede caer en el vacío de la especulación insípida porque aquello que inquietara a nuestros antecesores y que nos sigue preocupando a nosotros, puede continuar siendo motivo de una preocupación eterna.

Seguimos deseando, seguimos esperando eternamente y mientras que muchos misterios parecen haberse resuelto por los descubrimientos y los avances de las ciencia, todas las ciencias no pueden resolver los verdaderos misterios del alma y la existencia y el problema fundamental que pone trabas al curso del orden natural. Probablemente tengamos a nuestro alcance muchas de las respuestas a tantas preguntas eternas y el problema en sí venga a resolverse cuando integremos a la búsqueda, elementos que por sencillos, tal vez hemos desahuciado. Por lo pronto desarrollemos más nuestra capacidad sensorial, integrémosla a la vida cotidiana para al menos, no desperdiciar tanto recurso con que la naturaleza nos ha dotado.

Cada uno de nuestros sentidos supone una función científicamente admitida y comprobada. El conjunto de todos nuestros sentidos conforma, unido al desarrollo de nuestras facultades mentales, una capacidad sensorial que puede adquirir mayor potencial cuanto más la explotemos, he aquí algo que la ciencia reconoce, pero que va más lejos de lo que todavía puede explicarse.

Hay ciegos que miran más allá de lo que un vidente puede ver, sordos que escuchan más de lo que un oyente puede oír y mudos cuya calidad de comunicación puede quitar el habla a cualquier orador. Estos seres maravillosos a los que la naturaleza ha privado de uno, o tal vez más de los cinco sentidos que supuestamente todos deberíamos tener, han desarrollado, llámelo como usted quiera; un sexto sentido, un tercer ojo, cierta capacidad extraordinaria en su cerebro, una capacidad extra sensorial no solo incrementada sino que también puede ser objetiva al tiempo que elevada, y que los ha compensado y premiado en abundancia con el poder de la orientación perfecta de la naturaleza humana, que por arte natural, configura el desarrollo de una sensibilidad admirable a través de la percepción; primero, de su propio interior y luego del entorno en una maravillosa experiencia que todos podemos examinar y comprobar por nosotros mismos si nos damos a la tarea de ver el mundo con otros ojos, con esos ojos conque reflexivamente nos hemos escrutado por dentro; escuchar esa voz que nos habla desde lo más remoto y sagrado de nuestro ser y tender un puente de comunicación invaluable con el mundo que nos rodea. Personalmente creo que dedicamos mucho más tiempo y esfuerzo a tratar de descifrar el misterio en sí, que a explorar el deleite de los beneficios originados por tal misterio. Tal vez sea de mayor utilidad a la investigación que agreguemos ejercicios complementarios, ejercicios básicos como aquellos que nos llevan a desarrollar el pensamiento y la memoria; ejercicios como la meditación, que nos conducen a la elevación del espíritu y ejercicios respiratorios que nos ayuden a oxigenarnos correctamente.

Me atrevo a asegurarle que integrando a nuestra vida diaria un poco de aire puro y ejercicios que nos lleven a una buena conservación del cerebro y eliminando el error y el fatalismo al que parecemos estar aferrados, muchas de nuestras preguntas quedarán satisfactoriamente respondidas de forma natural y espontánea y que muchas otras, que pudieran ser la mayoría de ellas, dejarán de tener el sentido y la pujanza que tenían; probablemente pasen a la lista de las cosas sin importancia y sean sustituidas por argumentos sólidos que darán un nuevo sentido a nuestra vida. Lo que ahora puede parecerle imposible: darán también confianza y sentido a otras personas que están ligadas a usted de una u otra forma, al tiempo que pueden servir de ejemplo para que estas personas, basadas en los cambios favorables que usted vaya experimentando, en el brillo de su nueva energía que ha encendido la lámpara del cuerpo, se decidan a explorar la senda de la luz para de una vez, cancelar su contrato con la ignorancia, las tinieblas y el olvido. Créamelo, si su lámpara se mantiene encendida, alumbrará a todos en su casa.

Continuará……….
Adelanto para la próxima entrega:
El DESIERTO DEL ESPÍRITU.
I. La Soledad.

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Comentarios1

  • Ligia

    Tu escrito es excelente!!!!! Permiteme felicitarte...
    De alguna manera, lograste llegar a los rasgos mas profundos de mi alma...
    y a través de la lectura de tu escrito, provocaste sensaciones muy especiales en mi ser...
    Sensaciones que recuerdan a mi espiritu que esta vivo...
    De corazon te felicito por la cohesión y fondo de tus palabras...
    Es un texto muy hermoso!!!!!!



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