Escritura y emociones, con María del Mar Peregrín

Aprender a escribir es algo que nos interesa a muchas personas. Deseamos delimitar el mundo conocido a través de las palabras y queremos hacerlo de una forma única. Seguramente es por esta necesidad tan humana y tan social que en las últimas décadas ha crecido considerablemente el número de talleres de escritura. La mayoría de estos cursos, sin embargo, giran en torno a la tradición y los tecnicismos del oficio, y parecen dejarse fuera la pulsión, que es la semilla de todo. Hoy escribo sobre un aprendizaje distinto. La posibilidad de aunar literatura y emociones a través de un proceso de búsqueda personal, es el eje central de los talleres de María del Mar Peregrín en La Térmica. Conversé con ella sobre la forma en la que se desarrollan estos encuentros y también acerca de los procesos que trazan caminos de encuentro entre experiencias vitales y escritura. Te invito a leer sus respuestas para conocer más en profundidad el potencial de su trabajo.

Los talleres de María del Mar Peregrín

Conocí a María del Mar Peregrín hace unos años gracias a un amigo en común. Lo que me llamó la atención de ella fue su capacidad para observar la sombra en el mundo de los otros, yendo más allá de las palabras, es decir, su sagacidad para intuir lo que guardamos. Esta cualidad que para algunas personas es posible que devenga pánico –por ese celo a lo íntimo que nos inculcan con tanto esmero– a mí me resulta fabulosa, porque siempre me han gustado las personas que pueden salirse de ellas mismas para entender al otro; una virtud, por cierto, poco frecuente en nuestros días. Aunque no he asistido a sus talleres, sé que María del Mar tiene las herramientas y la capacidad para sacar lo mejor de nosotros, por eso he querido realizar esta nota. Motivada en parte por el cariño que siento por ella pero también con la certeza de que es un tipo de taller que merece realmente la pena. Lo cierto es que los tecnicismos del oficio pueden aprenderse a fuerza de lecturas y empeño, pero el camino de regreso a uno mismo a través de la escritura es posible que necesite de una guía-luz para llegar a buen término.

A través de su trabajo, Peregrín ofrece una guía en las diversas habilidades de comunicación y de liderazgo, para que quienes solicitan su ayuda puedan conocerse y encontrar nuevos caminos para desarrollar una vida equilibrada. En los talleres de escritura, Peregrín ha sabido aunar su dilatada trayectoria y su capacidad de comunicación con su pasión por los libros. El resultado de esta fusión magnífica son encuentros de búsqueda interior a través de lecturas contundentes y de actividades que sirvan para encontrar el latido en el oficio literario. Además, realiza encuentros con escritores de conocida trayectoria –durante este ciclo el invitado será Antonio Soler–: una maravillosa oportunidad para que sus alumnos dialoguen con ellos y conozcan más de cerca las astillas del oficio.

P“Las palabras son todo lo que tenemos”. ¿Tiene algo que ver esta afirmación de Beckett con la idea de realizar un taller que aúne autoconocimiento y escritura?

R—Con nuestro lenguaje describimos y creamos nuestro mundo interior. Nos explicamos el mundo que nos rodea. Lo que pasa y lo que nos pasa. Con las palabras que nos decimos y decimos a los demás creamos posibilidades, opciones, situaciones, emociones, relaciones y diseñamos el futuro. Creamos realidades.
»Lo social se construye con el lenguaje. El lenguaje es la clave para comprender los fenómenos humanos. Somos seres lingüísticos.

P—Siendo la escritura un oficio que nos aísla, ¿de qué forma podría resultar beneficiosa para nuestro desarrollo social, para la interacción positiva con otras personas?

R—La escritura nos ayuda a conocernos mejor, a aclarar nuestras ideas, a comprender nuestras emociones y a gestionarlas de forma eficaz para conseguir nuestros objetivos. Podemos enriquecer nuestra voz interior, ser más creativos y obtener perspectivas más amplias de los conflictos y de los problemas. Podemos conocer otras formas de interactuar con los demás, como conversar para crear puentes, para defender nuestros derechos.

P—Has realizado también encuentros con autores. ¿Cuál ha sido la experiencia en este tipo de intercambios?

R—Algunos de los participantes quieren utilizar el resultado de los ejercicios de escritura que realizan, tanto en el taller como en el trabajo en casa durante el trimestre que duran los talleres, para escribir relatos o comenzar una autobiografía. Los escritores invitados comparten con los asistentes su experiencia como escritores, nos hablan de cómo utilizan la memoria, la percepción y la imaginación para la creación literaria. Ha sido muy interesante su información y el intercambio de opiniones.

¿Qué es el Coaching y qué tiene que ver con la escritura?

Desde hace un tiempo el término Coaching se ha hecho bastante visible; no obstante, para conocer su verdadero significado tenemos que remontarnos a la Antigua Grecia, y al método Mayéutica. El mismo fue utilizado por Sócrates para conversar con sus discípulos y entrenarlos en la búsqueda espiritual e intelectual. Esos dos terrenos de la identidad que a través de los escalones evolutivos se han ido separando, en un principio eran parte unida y funcional de un todo. Y es que no es posible alcanzar un verdadero conocimiento si no estamos en contacto con nuestros deseos y nuestras emociones.

El método Mayéutica buscaba practicar sobre las preguntas más acertadas, las que mueven los cimientos y son capaces de llevarnos a tomar buenas decisiones, que ayuden a mejorar nuestras vidas. El Coaching actual se funda en esa idea y consiste en un proceso de encuentro personal para liberarnos de lo que nos mantiene paralizados en la vida. Gracias al trabajo de un acompañante especializado, podemos transitar ese camino hacia las palabras, las preguntas que no somos capaces o no hemos encontrado la forma de hacernos. Peregrín ha descubierto que muchas veces no exploramos nuestros campos creativos porque no hemos dado con las preguntas que nos sirvan para encontrarnos. Quizá esa sea la razón por la que es necesario un taller como el suyo.

P—El Coaching no se define como una terapia sino como un entrenamiento para potenciar nuestras capacidades y sacar lo mejor de nosotros. ¿Cómo se desarrolla este entrenamiento en un taller de escritura?

R—Respondiendo a las preguntas potentes y los ejercicios de escritura que se realizan en el aula. Interpretando las lecturas desde la perspectiva del desarrollo personal para mayor conocimiento del ser humano. Tomando conciencia de nuestros descubrimientos y creando un plan de acción para conseguir los cambios que queremos realizar en nuestra vida.

P—En estos tiempos vertiginosos y de absoluta exposición ¿cuáles son las actitudes más difíciles en lo que respecta al desarrollo personal?

R—La falta de tiempo para la observación y exploración personal dificulta esto. Pero ser conscientes en todo momento, del aquí y el ahora, desarrollar hábitos positivos, priorizar lo realmente importante para nosotros, poner límites y generar un actitud proactiva y positiva para resolver problemas, ayuda a nuestro desarrollo personal. El crecimiento personal es mejorar la conciencia e impulsar el desarrollo de habilidades, fortalezas para conseguir tu mejor versión.

P—Planteas la escritura para revisar (y afrontar) el pasado pero con un enfoque constructivo, de cara al futuro. ¿En qué consiste “Relato de mi Futuro”?

R—El Coaching pone el foco en el presente y el futuro. El pasado no se puede cambiar pero podemos construir el futuro que queremos vivir.
»Trabajamos la escritura en tres fases: la producción de la escritura, la organización de los textos y su lectura y exploración. Este trabajo en profundidad nos lleva a mejorar la percepción de la propia realidad y reconstruir nuestra historia personal. Dar coherencia y sentido a las situaciones difíciles de asimilar, identificar patrones de conducta poco útiles y desarrollar un mayor compromiso en la consecución de las metas, de los objetivos y los procesos de cambio necesarios.

P—¿De qué forma puede la escritura convertirse en una herramienta fundamental para el Coaching?

R—Una pregunta poderosa puede ser muy creativa si esta bien construida. Las respuestas nos abren o cierran puertas y nos enseña caminos.
»La escritura ayuda a las conexiones entre los dos hemisferios cerebrales, ya que actúan unidas la parte racional, emocional y creativa. Ayuda a la toma de conciencia necesaria para las decisiones y plan de acción posteriores.

¿Para quiénes va dirigido este taller de escritura?

Descubrir lo que nos impide desarrollarnos, construir un relato sobre lo que somos y lo que deseamos ser, y practicar el vuelo a través de las preguntas importantes: ése parece el objetivo de estos talleres. Sin lugar a dudas, de una experiencia así seguro que tiene que salir algo bueno. ¿Y respecto a las lecturas que enriquecen el curso? ¿Y a quienes va dirigido? Seguramente te estás haciendo estas preguntas, y no se han quedado fuera de nuestra charla.

P—¿Para qué perfil de personas va destinado este taller? ¿A quién se lo recomendarías?

R—A personas que estén en un momento de cambio personal o profesional. Que quieran aumentar el conocimiento de sus recursos y posibilidades. Que quieran comprender y gestionar mejor sus emociones y relaciones. Personas que quieren conseguir más equilibrio o bienestar en su vida. Que quieren tener tiempo para ellas para reflexionar y trabajar sus intereses. Que quieren aumentar su liderazgo personal.

P—¿Qué tipos de lecturas acompañan este camino de crecimiento personal?

R—En cada taller se leen dos novelas como “Carta al padre” de Franz Kafka “,“Y eso fue lo que pasó” Natalia Guizburg , “No, mamá, no” Verity Bargate, “Stoner” de John Williams, entre otros, y diferentes poemas que leemos durante los talleres en clase.

P—¿Pueden las palabras ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida?

R—Si. El lenguaje no es inocente, con el construimos nuestra realidad. ¿Cómo quieres que sea tu realidad? ¿Cómo quieres contarte lo que pasa en tu vida? ¿Cómo quieres hablarte a ti mismo? ¿Con que palabras nombrar tus valores, tus recursos y tus posibilidades?

Seguramente te habrán quedado más preguntas pendientes. No te preocupes, aquí puedes encontrar más información. Termino con esta idea: «El lenguaje no es inocente, con el construimos nuestra realidad». Es evidente que aprender a nombrar(nos) puede ser un maravilloso camino de construcción emocional e intelectual.



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