Cuando la Literatura está vedada para la mujer

Muchos ámbitos de la vida, en un tiempo pasado, estuvieron vedados para la mujer por considerarse que aquella no tenía las capacidades ni la fortaleza o la inteligencia para poder formar parte de los mismos. Estas creencias, unidas a las fuertes convicciones morales que consideraban que cualquier fémina sólo debía dedicarse a cuidar a su esposo y a sus hijos, fueron las que determinaron que, por ejemplo, la Literatura no se considerase una profesión para el género femenino.

Esa prohibición directa e indirecta, al mismo tiempo, fue la que trajo consigo que a lo largo de los siglos muchas fueran las mujeres que, a pesar de sus innatas capacidades narrativas, tuvieran que esconder sus escritos para no recibir las burlas o el desprecio de su entorno. Eso fue lo que le ocurrió, por ejemplo, a la ahora afamada Jane Austen (1775 – 1817) de quien se sabe que al principio de su carrera se ocultaba cuando escribía pues no quería que se rieran de ella.

Y eso que contaba con un talento innato que posteriormente conseguiría que le fuera reconocido gracias a libros como Orgullo y Prejuicio. En el año 1813 fue cuando publicó este trabajo en el que se cuenta como la vida de cinco hermanas sufre un revés cuando a la región llega el apuesto señor Darcy. Y es que el amor, las moralidades impuestas por la sociedad, los malentendidos y el escándalo se convertirán en protagonistas de su día a día.

Literatura vs Sociedad

Contemporánea a Jane Austen, y por tanto sufridora al igual que ella de ese rechazo a que la mujer fuera escritora, es Fanny Burney (1752 – 1840) quien sufrió castigos por realizar narraciones. En concreto, se sabe de ella que al ser descubierta se llevó a cabo la quema de todos aquellos textos que había realizado y fue obligada a realizar labores de costura como penitencia.

No obstante, a pesar de todo ello, al final consiguió realizar algunos títulos como es el caso de Evelina. En el año 1778 fue cuando vio la luz dicha novela que toma como escenario el Londres del siglo XVIII, una época peligrosa para cualquier mujer pues estaba sometida a los valores morales impuestos por la época e incluso al snobismo.

Sin embargo, en la historia que aquí se nos narra las féminas aparecen como auténticas heroínas que consiguen superar con lucha y constancia aquellos elementos que las oprimían e incluso también posibles agresiones de tipo sexual.

En la sombra, al igual que las anteriores autoras, fue también como se vio obligada a escribir Katherine Anne Porter (1890 – 1980). De ahí que tardará casi dos décadas en hacer uno de sus libros pues era continuamente interrumpida y tenía que esconder lo escrito hasta el momento.

Sin embargo, a pesar de ello aquella logró un gran prestigio y una serie de reconocimientos, como el Premio Pullitzer en 1966, que dejaban patente su calidad literaria.

Entre sus obras más significativas se encuentra su antología de Cuentos completos (1965) donde realiza un repaso por historias que muestran cómo era la vida en ese momento al sur de Estados Unidos. Una imponente autora a la que alabó incluso el gran Truman Capote quien la consideraba una de las mejores narradoras del siglo XX.

Comentarios1

  • Elsy Alpire Vaca

    Qué hermoso artículo nos trae esta información!!!! Así es justamente, el derecho humano, civil, social, politico se le prohibió por mucho tiempo a las mujeres....Pero, es que no se puede deterner jamás el agua del río, el curso del tiempo ni las alas del viento... Y gracias a la lavor tesonera de muchísimas mujeres que optaron sacrificarse haciendo historia en la vida de los pueblos, abrieron su propia senda hacia la libertad!!! De opiar, intervenir y decidir...Así, felizmente hoy se han abierto casi todas las puertas de las posibilidades en todos los niveles, el que más nos ha costado y aún tardará buenpo es el campo económico, pero...Por ahí vamos, verdad? Gracias por el hermoso artículo. Saludos cordiales.

    • María Merino

      Preciosas palabras, Elsy!. Muchas gracias por leer el artículo. Un saludo.



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