Hablar de la literatura inglesa del siglo XX lleva obligatoriamente a hacer una referencia a T.S. Eliot (Thomas Stearns Eliot, 1888 – 1965). Y es que este autor, ganador del Premio Nobel en el año 1948, está considerado como uno de los más importantes poetas de ese tiempo.
Es cierto que la poesía fue el ámbito donde se desarrolló con mayor maestría y en el que logró convertirse en un referente. Pero no podemos pasar por alto tampoco que, de la misma manera, llevó a cabo la creación de diversas obras teatrales que también poseen una calidad innegable y unos argumentos muy interesantes.
En concreto, entre aquellas tendríamos que destacar las más especiales de cuantas conforman la bibliografía de aquel:
Asesinato en la catedral. En el año 1935 fue cuando se llevó a cabo la publicación de este trabajo que viene a girar en torno a acontecimientos y personajes reales.
Más exactamente este drama poético viene a acercarnos al asesinato en 1170, en la catedral de Canterbury, del arzobispo Thomas Becket, que está actualmente considerado no sólo un santo sino también un mártir tanto por parte de la Iglesia Anglicana como de la Católica.
Sus conflictos con el rey Enrique II parece ser que se encuentran detrás de su muerte y así se recoge en esta obra, que se encuentra inspirada en los documentos que dejó para la historia un clérigo (Edward Grin) que había sido testigo del asesinato de dicha figura.
Así, a partir de esa declaración narrada, el autor T.S. Eliot llevó a cabo la confección de esta obra teatral que ha sido entendida por algunos expertos, teniendo en cuenta que vio la luz cuando triunfaban los totalitarismos, como una clara llamada a los ciudadanos a que se levantaran contra el nazismo y las tergiversaciones que hacía sobre los pilares de la religión católica.
The Cocktail Party. En el año 1949 fue cuando, por primera vez, se puso en escena esta otra obra teatral. Concretamente fue durante el afamado Festival de Edimburgo.
Los protagonistas no son otros que Edward y Lavinia Chamberlayne. Ellos forman un matrimonio aparentemente consolidado y feliz, sin embargo, es pura fachada como así lo demuestra el hecho de que decidan separarse.
Sin embargo, tienen una cita muy importante. Y es que han organizado una gran fiesta en Londres a la que está previsto que acuda lo más “granado” de la sociedad.
En ese evento, será donde aparezca en escena un personaje que cambiará las vidas del matrimonio. Será un psiquiatra que analizará a ambos esposos y les hará descubrir diversas cuestiones acerca de su unión. Así, por ejemplo, les abrirá los ojos y les hará reconocer que durante los cinco años que han pasado juntos se han mentido uno al otro de manera continuada.
No obstante, también ese profesional les mostrará que, aunque triste y apagada, su vida en común les aporta más beneficios que si están separados. Sin embargo, en ello no estará especialmente de acuerdo la amante de Edward, que también jugará un papel importante en toda la trama.
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