La biblioteca perdida de las Hermanas Brontë

Algunos objetos de las hermanas Brontë serán subastados en julio.

 
La vida de las hermanas Brontë siempre ha sido tema de acaloradas discusiones. El increíble talento distribuido entre ellas, la vida de aislamiento social y la fama que supieron conquistar bajo seudónimos masculinos las han convertido en todo un símbolo de la literatura inglesa. Recientemente se ha hablado de la aparición de algunos ejemplares y reliquias de la familia que serán subastados por la casa Sotheby’s en julio de este año.
Este anuncio renueva la discusión en torno a la apropiación de la memoria histórico. ¿Es adecuado que esté en manos privadas? Sobre este tema y sobre las reliquias de las Brontë te hablamos en este artículo.
 

Una biblioteca simbólica de la literatura inglesa

No es la primera vez que la casa Sotheby’s de Londres se ve envuelta en una discusión de delicada solución y que involucra el patrimonio de las hermanas Brontë. En 2011 remató un manuscrito de Charlotte Brontë que cayó en manos de un museo francés por un valor de 1,1 millones de dólares. En julio de este año, ha anunciado que la subasta tendrá como protagonistas un conjunto de manuscritos de diversa índole que provienen de la misma casa.

El material de las Brontë viene acompañado de otras obras de carácter emblemático que incluye manuscritos de Walter Scott y Robert Burns. Una colección denominada «Biblioteca perdida» valorada en 1,8 millones de dólares.

La noticia abre de nuevo un debate en torno a la legitimidad de las personas físicas de hacerse con material que pertenece a la memoria histórica del pueblo. La institución encargada de proteger el legado de las Brontë, Brontë Parsonage Museum, denominó el hallazgo como un bien de carácter inestimable y declaró la importancia de que estas joyas vayan a parar a un espacio de dominio público, donde todos podamos enriquecernos con su presencia.

Por su parte, The Brontë Society, exigió al gobierno el establecimiento de normas que permitan cuidar apropiadamente el legado de las hermanas para poder mantenerlo a salvo de su extinción y pueda ser apreciado por futuras generaciones. ¿Es razonable que un bien de carácter cultural pueda ser adquirido por particulares privando al mundo entero de su valía?

Las reliquias de las hermanas Brontë

La biblioteca perdida, denominada Biblioteca de Horesfield, fue construida por los hermanos Law, William y Alfred, quienes adquirieron diversas obras de la literatura inglesa de valor cultural imposible de definir. Entre las obras más importantes se encuentran algunos objetos pertenecientes a las hermanas Brontë.

La colección de los hermanos Laws ha contando a lo largo de su historia con obras de diversa índole. Un primer folio de Shakespeare fue vendido hace un tiempo. Respecto al lote de las Brontë, fue adquirido por ellos de manos del viudo de Charlotte. Asimismo, habían comprado numerosas reliquias en Haworth, por lo que han ido construyendo toda una colección Brontë. Cuando los hermanos fallecieron, su sobrino se hizo cargo del legado, permitiendo que estudiosos de la obra de la familia Brontë tuvieran acceso a él. No obstante, desde 1939 se encontraban desaparecidos y se había vuelto imposible de localizar. Desde entonces ha sido una colección buscada por mar y tierra.

Entre los objetos que reúne la biblioteca perdida se encuentra un volumen de poesía de Emily, con más de treinta poemas, muchos de ellos desconocidos. Dicho cuaderno tiene, además, algunas anotaciones en el margen de Charlotte, con apreciaciones sobre la poesía de su hermana. Sin duda, una joya que a muchas amantes de estas hermanas, nos gustaría poder ver o tener en nuestras manos.

También hay cartas y documentos familiares y una copia del libro Historia de los pájaros británicos de Thomas Bewick, una obra fabulosa de la literatura británica de la que las hermanas eran firmes devotas. Tanto es así que es el libro que hojea Jane Eyre en su escondite secreto detrás de la ventana, al comienzo de la novela de Charlotte.

Las hermanas Brontë representan un símbolo absoluto de la cultura inglesa y despiertan tanto interés en el público que resulta inquietante pensar que su legado esté en manos privadas. El asunto despierta, cuanto menos, un interesante debate en torno a si es razonable que objetos de interés público sean controlados por empresas o manos privadas. ¿Qué opinas al respecto?

Comentarios1

  • Cuando callas

    El legado definitivamente debe estar en Inglaterra, pero definitivamente bien cuidado y al mismo tiempo al alcance de sus administradores.



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