3 poemarios de BajAmar que expresan el vínculo entre la literatura y otras artes
La relación estrecha entre la literatura y otras expresiones artísticas es innegable. Quizá no exista una disciplina que las atraviese a todas como lo hace la palabra, es decir, la literatura, y dentro de la literatura, la rama más artística, la poesía. En este artículo te presentamos tres libros publicados por el sello BajAmar que dan cuenta de esta relación desde diferentes lugares y estéticas. Te animamos a interesarte por el catálogo de esta editorial, porque tiene algunos libros que estamos seguras de que te acompañarán para siempre.
«Gin contra mala suerte», de David Fueyo
Gin contra mala suerte de David Fueyo es un libro escrito en clave musical, de jazz para ser más específicas. A través de los poemas avanzamos en la vida de un intérprete de este género musical, quien va reflexionando sobre diversos aspectos de la composición e interpretación ofreciéndonos una metáfora de ideas en torno a la experiencia vital. Y entendemos cómo su relación con la música ha modificado su relación con el mundo y la vida.
Hay también numerosos homenajes. Desde Cortázar y su mundo, un escritor que le ha dedicado mucho tiempo y escritura a este género musical (y con quien nos topamos desde el título del libro), hasta músicos como Coltrane, Mary Parks y Papa Jack Laine. También hay poemas que revelan las claves de ciertos subgéneros dentro de este maravilloso mundo musical, adentrándonos por ejemplo en el espíritu del jazz malouche, entre muchos otros.
Es muy interesante el juego que hay entre el ritmo de la música y el de los poemas. La propia escritura del libro se puede intuir como diversas composiciones de jazz, con sus variaciones melódicas y rítmicas, lo que nos permite disfrutar todavía más de este libro como una obra que expone la intensa e imborrable relación que existe entre literatura y otras artes.
Por último es un libro que nos permite pensarnos y asumir nuestra propia relación con la música como un espacio en el que podemos reconstruirnos y afrontar las vicisitudes de la vida desde otro lugar, con cierta fortaleza. Un libro que puede interesarte mucho, te guste o no este género musical.
«Oscuro vuelo», de César Rodríguez de Sepúlveda
Aunque este poemario de César Rodríguez de Sepúlveda es sumamente amplio y toca numerosos temas relacionados con la experiencia vital íntima y colectiva, también nos ofrece una mirada sobre la pasión artística. Encontramos numerosos poemas que pueden leerse en clave lectora y artística.
En lo que respecta a la estética, encontramos un apego por los colores y por plasmar escenas artísticas que manifiesten la estrecha relación entre palabra e imagen. Para ello, el poeta viaja a través de la obra de artistas como Pollock, Mondrian, y O’Keeffe, entre otros, y va dibujando un mapa de lenguaje donde la interpretación del trabajo de estos artistas le ayuda a interpretar la propia realidad.
Es un libro que nos permite asimilar la importancia de la mirada a la hora de entender el trabajo artístico. Comprender la pintura desde la palabra es un desafío interesantísimo y que el poeta consigue asumir con valentía y excelentes resultados. A través de esta mirada sobre el trabajo artístico consigue también reflexionar sobre los temas que han abordado estos pintores, la pérdida, la enfermedad, el paso del tiempo y la infancia. Un libro colorido y muy cuidado a nivel estético, por lo que te lo recomendamos mucho.
«Amanece», de Diana Villa López
La poesía de Diana Villa López tiene una sencillez contundente pero apela a alcanzar lo más hondo de quien lee. En este libro encontramos una serie de experiencias concatenadas que muestran la realidad íntima de una voz poética que se ve atravesada por su contexto. En medio de la pandemia, los poemas sirven para reflexionar sobre la distancia con el mundo, sobre la soledad y también sobre el lugar que la literatura ocupa en todo ese conflicto.
El ritmo de los poemas es veloz y los sentimientos se van yuxtaponiendo hasta alcanzar el clímax. En ese sentido encontramos una excelente armonía entre los temas y las imágenes que sirven para apuntalarlos. Hay muchas reflexiones sobre las dificultades del decir. Dónde la lengua corta la palabra, se pregunta la voz poética. Esta idea invade muchos de los poemas y nos permite percibir a una voz poética que se quiebra por la realidad y se aferra al lenguaje para expresarse y comprender el mundo.
Finalmente, la autora plasma la cara dolorosa de la vida y la impotencia que siembran en nosotras las injusticias. Pero introduce la luz a partir de la relación con la poesía y su relación con la música, moviendo los cimientos de la realidad y siendo una fortaleza en la que refugiarse para que la vida no nos desborde. Un poemario tierno, cercano, sensible, que te recomiendo mucho.
¡No te pierdas estos tres libros de la maravillosa BajAmar! Aquí puedes conocer más detalles de su catálogo.
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