El colombiano Elkin Restrepo, además de cultivar diversos géneros literarios desde hace varias décadas, tiene experiencia como profesor y dibujante. A fin de encontrar un espacio que permita conocer en profundidad su visión como poeta y su trabajo como creador de historias, le propuse responder una tuittrevista de Poemas del Alma que él aceptó con gran cordialidad y entusiasmo.
Quienes al término de esta nota desean mantenerse al tanto de las novedades profesionales de este autor que recientemente obtuvo el Premio León de Greiff al Mérito Literario o entrar en contacto con él, pueden seguirlo por Twitter o acceder a su blog.
Para descubrir o seguir disfrutando las habilidades de este hombre para la escritura, en tanto, pueden tener en cuenta títulos como “La dádiva”, “La visita que no pasó del jardín”, “Como en tierra salvaje, un vaso griego”, “Del amor lo pasajero”, “La bondad de las almas muertas” y “A un día del amor”.
– En base a su experiencia, ¿cómo se logra, con qué recursos y características, aquello que se denomina “un buen poema”?
– ¿Cómo saberlo? Por lo común, la sensación que queda después de escribir un poema, es que se ha malogrado y de nada ha servido saber cómo se escribe. Queda conformarse.
– A poco de haber merecido el Premio León de Greiff al Mérito Literario, ¿siente que sus aportes a la literatura están suficientemente valorados, percibe el respeto y la estima que considera justos?
– Los lectores de poesía son escasos. Se ara en el desierto. La satisfacción llega con el respeto y la estima de los compañeros de oficio. Y los dos o tres despistados buscadores de oro, amorosos de la belleza.
– ¿Cómo se mide, desde su perspectiva, el llamado éxito de un libro o de un autor?
– Un autor debe aspirar a la obra maestra, de suerte que el éxito no dependa de algo distinto.
– A lo largo de sus años como profesor de literatura, ¿qué huella ha intentado dejar en sus alumnos y qué ha aprendido de ellos?
– Las clases las desarrollaba de manera muy sencilla: leer textos elegidos, conversar acerca de ellos y dejar que la vida se encargue de lo demás.
– Al crear un relato, ¿suele trabajar en función de una temática, un personaje o imaginando qué espera de usted el lector? ¿Razones?
– Ante todo en una buena historia, hermosa en lo posible y que continúe su efecto en el lector después de haberla leído, incluso olvidado.
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