Isabelle Eberhardt

Su paso por el mundo fue breve pero activo. Vivió con intensidad, dejándose guiar por sus intereses e impulsos y dejó, como legado, varios textos. Isabelle Eberhardt es el nombre de la exponente del mundo de las letras que hoy hemos elegido para repasar sus vivencias y recordar su legado.

Isabelle-EberhardtEsta mujer, que desde muy pequeña se caracterizó por elegir un look masculino a la hora de vestirse, nació el 17 de febrero de 1877 en la ciudad suiza de Ginebra. Sus padres fueron Nathalie Eberhardt y quien fuera su amante, un ex sacerdote anarquista llamado Alexandre Trophimowsky.

Los idiomas la atrajeron desde siempre. Dominó el ruso, el italiano, el alemán y el francés, además de estudiar arábigo clásico, griego y latín.

En mayo de 1897, acompañada por su madre, Isabelle viajó al norte de África. La idea era reencontrarse con su medio hermano (quien como parte de la Legión Extranjera Francesa estaba instalado en Argelia) y que ambas, decididas a iniciar una nueva vida, se convirtieran al Islam. Lamentablemente, estos sueños se arruinaron por la muerte repentina de su progenitora. Poco después, esta autora que en 1903 se desempeñó como reportera de guerra en la ciudad argelina de Orán, enfrenta el fallecimiento de su padre (como consecuencia de un cáncer de garganta) y el suicidio de uno de sus hermanastros.

El 17 de octubre de 1901, ya convertida al Islam y haciéndose llamar Si Mahmoud Essadi, Isabelle contrajo matrimonio con un soldado argelino llamado Slimane Ehnni. La pareja estaba en su hogar de Argelia cuando, el 21 de octubre de 1904, una inundación hizo colapsar la estructura de la vivienda, que se derrumbó en cuestión de segundos sobre ellos. El hombre logró sobrevivir, pero la creadora de obras como “Cortas historias argelinas”, “En la cálida sombra del Islam” y “Los jornaleros”, no.



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