El 11 de mayo de 1891 tuvo lugar en Santiago de Chile la llegada al mundo de Hernán Díaz Arrieta, el escritor y crítico literario que, en 1913, comenzó a firmar sus obras como Alone, su seudónimo más conocido.
Quien asistiera en su ciudad natal al seminario, el Instituto Comercial y la Escuela Dental adquirió herramientas para la escritura de manera autodidacta. Si bien se dedicó a la creación literaria desde edad temprana, Hernán trabajó por más de dos décadas en el Ministerio de Justicia y llegó a ser jefe del Registro Civil.
Después de probar suerte como novelista, este autor que aportó textos a medios como “La Nación”, “El Imparcial” y “La Unión” empezó a mostrar sus habilidades tanto para el ensayo como para la crítica literaria. Brand, Alba Serena, Oliver y Nanreh de Zaid fueron parte de los alias que adoptó para esconder su identidad al presentar sus escritos.
“La sombra inquieta”, “Panorama de la Literatura Chilena durante el siglo XX”, “Los cuatro grandes de la literatura chilena”, “La tentación de morir” y “Aprender a escribir” son algunos de los títulos que componen la producción literaria de Díaz Arrieta, integrante de número de la Academia Chilena de la Lengua y de la de Historia. Cabe destacar que, en 1959, a dos temporadas de haber sido invitado a Nueva York por la Fundación Rockefeller para trabajar en torno a materiales inéditos de Gabriela Mistral, este exponente del mundo de las letras fue recompensado con el Premio Nacional de Literatura. En 1976, además, fue distinguido por la Universidad de Chile con el título de Doctor Honoris Causa en reconocimiento a sus aportes.
Es importante tener presente que la vida de Hernán Díaz Arrieta, cuya salud se fue deteriorando hasta dejarlo prácticamente sin habla y sin vista, llegó a su fin en la capital de Chile el 24 de enero de 1984.
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