La vida del autor costarricense Fabián Dobles Rodríguez comenzó el 17 de enero de 1918 en el seno de una numerosa familia afincada en el distrito San Antonio del cantón de Belén.
Este descendiente de la pareja conformada por Carmen Rodríguez Solera y Miguel Dobles Sáenz cursó la primaria en la provincia de Alajuela y, tras asistir al Colegio Seminario, fue alumno del Liceo de Costa Rica, una institución en la cual llegó a dar clases de inglés.
Más allá de dar muestras de habilidades literarias y ser recordado a escala internacional por su faceta de escritor, Fabián cursó en la Universidad de Costa Rica la carrera de Derecho y sumó experiencia como profesor.
Al repasar su trayectoria salen a la luz sus tareas dentro del Patronato Nacional de la Infancia y en la Caja Costarricense de Seguro Social, así como su labor en la agencia de información Nóvosti después de haber estado en prisión por militar en el Partido Comunista de su país. También enriqueció a Prensa Latina como corresponsal, presidió el Instituto Cultural Costarricense-Soviético y sumó experiencia como editor y corrector en múltiples editoriales.
“Ese que llaman pueblo”, “Aguas turbias”, “Una burbuja en el limbo”, “Verdad del agua y del viento”, “El sitio de las abras”, “Historias de Tata Mundo”, “El violín y la chatarra” y “Los años, pequeños días” son títulos que forman parte del legado de este escritor que formó una gran familia junto a Cecilia Trejos, su esposa desde 1942 y madre de las cinco herederas de Fabián Dobles. Por varias de estas y otras publicaciones, acumuló galardones como el Premio 15 de Septiembre, el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría de Literatura y el Premio Nacional de Cultura Magón.
Este intelectual costarricense al cual la edición 2018 de la Feria Internacional del Libro de Costa Rica ha querido homenajear, encontró la muerte el 22 de marzo de 1997 en San José.
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