Ermilo Abreu Gómez

El 18 de septiembre de 1894 se produjo en la capital del estado mexicano de Yucatán el nacimiento de Ermilo Abreu Gómez, un hombre que además de dedicarse a la literatura sumó experiencia como periodista, dramaturgo, profesor e historiador.

Quien fuera alumno del Colegio Teresiano y del instituto San Ildefonso demostró a edad temprana un gran interés por la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz. Más allá de haberse inspirado en ella a la hora de escribir, este autor enriqueció al ámbito teatral con propuestas creadas entre 1919 y 1926, así como también le aportó cuentos a “Revista de Mérida”.

Textos suyos aparecieron asimismo en “El Hijo Pródigo”, “El Universal Ilustrado”, “El Heraldo de México”, “Revista de Revistas”, “El Nacional” y “Letras de México”. En la capital de su país, en tanto, se ganó la vida como inspector de salas teatrales.

A lo largo de su existencia, el responsable de títulos como “Canek”, “Un loro y tres golondrinas” y “Naufragio de indios” también se dedicó a la docencia, enseñando literatura en escuelas secundarias y en la Facultad de Filosofía y Letras perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por ejemplo.

Tampoco se puede dejar de mencionar que Abreu Gómez, quien tuvo junto a Francesca Dichiara una hija bautizada como María del Carmen, estuvo un tiempo en Washington DC desempeñándose en la Unión Panamericana como jefe de la División de Filosofía y Letras del Departamento Cultural.

La muerte de este intelectual que en 1963 se sumó a la Academia Mexicana de la Lengua se produjo el 14 de julio de 1971 en la Ciudad de México. Como legado, más allá de las obras citadas líneas arriba, dejó materiales de lectura como “La del alba sería…”, “Diálogo del buen decir y otros ensayos”, “La conjura de Xinum”, “Sala de retratos” y “Cuentos para contar junto al fuego”.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.