La localidad lombarda de Sangiano fue el lugar de nacimiento del italiano Dario Fo, quien llegó a este mundo el 24 de marzo de 1926. Su padre, actor aficionado, le transmitió la pasión por el teatro, aunque Dario soñó con ser arquitecto y se formó en la Academia de Bellas Artes de Brera.
Su progenitor también fue clave en su formación ideológica, ya que lo incentivó a ser parte de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Teatro y política, de este modo, no tardarían en combinarse en su quehacer creativo.
Corría la década de 1950 cuando Fo comenzó a actuar y a escribir sus propias obras de teatro y hasta de cine. En 1959, algunos años después de su casamiento con la actriz Franca Rame, fundó su primera compañía teatral junto a su esposa.
«Lo arcángeles no juegan a las máquinas de petaco», «Tenía dos pistolas con los ojos blancos y negros», «Misterio bufo» y «La culpa siempre es del diablo» fueron algunas de las obras que escribió en sus primeros años de carrera y que, muchas veces, fueron víctimas de censura por parte de las autoridades italianas.
El compromiso político de Fo no declinó cuando su esposa fue raptada, sometida a torturas y violada por una banda fascista en 1973, tres años después de la publicación de «Muerte accidental de un anarquista»: por el contrario, el escritor siguió presentando obras de denuncia con críticas al sistema. Así fue como, en 1974, lanzó «Aquí no paga nadie».
«Trompetas y frambuesas», «Un día cualquiera», «Escarnio del miedo» y «Tengamos el sexo en paz» (escrito en conjunto con Rame y su hijo Jacopo) fueron algunos de los libros que presentó en las últimas décadas.
El mayor reconocimiento para Fo, al menos en cuanto a repercusión, llegó en 1997, cuando recibió el Premio Nobel de Literatura. Un lustro después, Dario Fo presentó «El país de los murciélagos», su autobiografía.
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