La vida de la pedagoga, política y escritora costarricense María Isabel Carvajal Quesada, más conocida en el mundo de las letras por el seudónimo Carmen Lyra, nació en la ciudad de San José el 15 de enero de 1887. Algunas versiones, en cambio, sitúan su nacimiento en torno a 1888.
Según se cuenta, esta confusión de fechas se extiende también a la falta de precisiones sobre su identidad auténtica. La autora, de acuerdo a las versiones que llegan hasta el día de hoy, fue descendiente ilegítima del letrado Andrés Venegas. En algunas oportunidades, ella se presentaba con el apellido de su madre (Carvajal Castro) y en otras, adoptaba como segunda opción el apellido de su padrastro: entonces firmaba como María Isabel Carvajal Quesada.
Sobre su formación, se sabe que Carmen Lyra asistió a la escuela Julia Lang y, en 1904, se recibió de maestra normal en el Colegio Superior de Señoritas. En su juventud quiso tomar los hábitos, pero a pesar de colaborar con las Hermanas de la Caridad le fue negada la posibilidad de ser monja por ser fruto de un vínculo extra-matrimonial.
Tras ese rechazo, esta costarricense se dedicó a la docencia y a la escritura. Sus textos aparecieron en medios como “Repertorio Americano”, “Pandemonium” y “Páginas Ilustradas”. En 1912, además, creó junto a Lilia González una revista bautizada como “San Selerín”.
“Las fantasías de Juan Silvestre”, “En una silla de ruedas”, “Cuentos de mi tía Panchita” y “El grano de oro y el peón” son algunos títulos que forman parte de la producción literaria de esta mujer que logró una gran relevancia dentro del Partido Comunista Costarricense.
Exiliada en suelo mexicano tras la Guerra Civil que tuvo lugar en su país, Carmen Lyra fallece el 14 de mayo de 1949. Después de velar sus restos en la Confederación de Trabajadores de América Latina, su cuerpo fue trasladado a Costa Rica y sepultado en el Cementerio General de San José.
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