Tres descendientes varones tenía el matrimonio compuesto por la fotógrafa Lorraine Spurrell y John Monk cuando llegó a este mundo Karyn, una niña canadiense que no tardó en mostrar su fascinación por el mundo del arte. Su nacimiento provocó una gran sorpresa en el entorno familiar y sus padres, al no saber cómo llamar a la pequeña, decidieron inspirarse en una enfermera llamada Karen, nombre que se convirtió en Karyn por un error involuntario de su padre, que no supo escribirlo de forma correcta al anotarla.
Al crecer, esta mujer que vive en Toronto junto a su marido, un director teatral llamado Phillip con quien tuvo tres hijos (Genevieve, Carson y Adelaide), estudió canto, se interesó por el teatro y asistió a la Universidad de Toronto para aprender Bellas Artes e Historia del Arte y especializarse en Arte Medieval.
Una vez concluida su formación académica, la joven repartió su tiempo entre la actuación y la Publicidad, una carrera que, respaldada por su flamante esposo, abandonó para hacer realidad su sueño de convertirse en escritora.
Su primera novela, «Surrender to a stranger» apareció en 1994. Aunque su actividad literaria no tardó en darle satisfacciones y le permitió triunfar a nivel internacional, en 2005, tras el nacimiento de su última sucesora, Karyn decidió hacer a un lado su profesión para poder dedicarse por completo a su familia.
«Guerrero de leyenda», «El prisionero», «Mi ladrón favorito», «Susurros de pasión», «La rosa y el guerrero» y «La rica heredera» son, por el momento, algunos de los títulos que componen la destacada producción literaria de esta creadora de novelas románticas que, a lo largo de su corta trayectoria, ha acumulado reconocimientos como el Premio Daphne du Maurier, la Medalla de Oro de Barclay, el Premio Nacional elegido por los lectores y la Medalla de Oro de Aspen.
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