Me visitó una nube
y me dejó al marcharse
su contorno de viento. 
Me visitó una sombra.
Y me dejó al marcharse
el peso de otro cuerpo. 
Me visitó una ráfaga de imágenes.
Y me dejó al marcharse
la irreligión del sueño. 
Me visitó una ausencia.
Y me dejó al marcharse
mi imagen en el tiempo. 
Yo visito la vida.
Le dejaré al marcharme
la gracia de estos restos. 
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