Para desvestir a una cebra

Mario Noel Rodríguez

 Poema siguiente



No hables de paisajes a la más bella de todas.
La sola voz enturbiaría su corazón.
Preferible si el incienso inunda de cortinas,
invade con la tibieza de otrora horizontes.
Besa su asombro,
despacio muy despacio dile su beldad en letras de coral,
corónala con los ojos cerrados.
Cuando llegue la desnudez –portera del paraíso-
cúbrela de mimos
y cuelga la piyama en las estrellas más lejanas.

Ver métrica Poema siguiente 

 Volver a Mario Noel Rodríguez
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos