Afecto 45 (II)

María F. Josefa del Castillo - madre

 Poema siguiente



Al monte de la mirra
he de hacer mi camino,
con tan ligeros pasos
que iguale al cervatillo.

mas ¡ay Dios!, que mi Amado
al huerto ha descendido,
y como árbol de mirra
suda el licor más primo.

De bálsamo es mi Amado,
apretado racimo
de las viñas de Engadi:
el amor le ha cogido.

De su cabeza el pelo,
aunque ella es oro fino,
difusamente baja
de penas a un abismo.

El rigor de la noche
le da color sombrío
y gotas de hielo
le llenan de rocío.

¿Quién pudo hacer, ¡ay Cielo!
temer a mi querido?,
que huye el aliento y quede
en un mortal deliquio.

Rotas las azucenas
de sus labios divinos
mirra amarga destilan
en su color marchitos.

Huye, áquilo; ven, austro,
sopla en el huerto mío;
las eras de las flores
den su olor escogido.

Sopla más favorable
amado vientecillo;
den su olor las aromas,
las rosas y los lirios.

Mas ¡ay!, que si sus luces
de fuego y llamas hizo
hará dejar su aliento
el corazón herido.

Ver métrica Poema siguiente 

 Volver a María F. Josefa del Castillo - madre
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios3
  •  
    Rafael Merida Cruz-Lascano Hermosos versos, tienen grande poder, grande valor poético , consideración la grande gama de tropos y figuras que le nacen del alma
    y permanecen siendo inolvidables

    Rafael.-
  •  
    felipe gonzalez mer Hermosos versos, cantos de amor,
    mencionan a Dios, el amado,
    términos bíblicos, en ellos más que
    afecto, hay plenitud de amor...
  •  
    El Ángel Solitario Bellos versos, con bella melodía.

    Gracias
  • Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.