A Humberto Saba
El día empequeñece.
Las palmeras, las nubes,
el sol disminido,
las tranquilas gallinas,
la soledad, la tarde,
tus senos y mis manos,
todo se va tranquilo
hacia una noche suave
y sangrienta a su modo.
¿Por qué este perfume
de atardecidas flores
permanece en la almohada?
¿En dónde están tus ojos?
¿Por qué la ausencia
mueve sus aspas contra la ventana?
(Tal vez la figura azul
que gira en la colina
sea la de la muerte,
o tal vez la del amor
que creíamos ido para siempre).
La noche da sus reglas:
aquí la cama de los que se aman,
más allá el mar
y tus ojos hundidos en su espuma.
La media luna dice el juramento;
la sombra de un presagio descompone
esta fosforecscencia y regresa la luz.
Nada se pierde en esta noche humana.
Volver a Hugo Gutiérrez Vega
Excelente la presentación de las normas que de la noche y de la calidad del poeta.
me agradó la soltura y fuerza que me transmitió el poema, felicitaciones
Bellísimas conjunciones metafóricas. ¡ENHORABUENA!
muy bueno
Hermoso poema, bello ritmo con el ejemplo que en la buena poesìa la rima es solamente un adorno, pero aqui la fuerza està en sus figuras.
Felicitaciones.
Bonito poema, expresa las vivencias que proporciona la noche. Gracias por compartir
Muy bueno este poema.
Interesante, lindo.
hermoso, la noche es libre como el día
"La media luna dice el juramento;
la sombra de un presagio descompone
esta fosforecscencia y regresa la luz.
Nada se pierde en esta noche humana" Heroso poema, aplausos. Gracias.
Es hermoso, como utiliza el símil de la noche con la muerte y redunda en vida. me gusto
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