Damaris Calderón

Poemas de Damaris Calderón

Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Damaris Calderón:

En la casa del miedo

En el hueco
de la mano
como un pájaro
el miedo hace
su pequeño nido.

En la casa sin sueño

(¡Hay que rezar por la casa sin sueño!
¡Y rezar por el fuego en la ventana!
Marina Tsvietáieva)

En la casa sin sueño
el jadeo de un pecho
puede simular
la respiración de una hoja
que se pudrirá contra la ventana
como una noticia venida de lejos
cuando ya no hay tiempo.

 

Cielo boca abajo

No,
el cielo no se tiende
como un paciente
anestesiado
sobre la mesa
El paciente
en su camilla
anestesiado de sí mismo
no mira al cielo
espera
el corte
el bisturí
que haga saltar al potro de su infancia
y las canciones natales que volverán
con las agujas hipodérmicas.

 

A Marina Tsvietaieva

El frío
de un terrón de azúcar
en la lengua de una taza de té
de un pan que salta
en rebanadas sangrientas.
El oficio de lavaplatos,
las genuflexiones
y las manos que todavía
se sumergen
con cierta cordura.
Los rojos
los blancos
los cabezas rapadas
y los cosacos
podrán echar mi puerta a patadas
o aparezca un cuerda
con que atar un baúl y colgarme
sin que me estremezca un centímetro.

Huesos fuertes

El viento entra
por los huesos
una flauta
una cañería de desagüe.
'Podrían tocar
toda la noche
y pedir
durante tres generaciones.
Si se le mira de cerca
no están hechos
para el trabajo
y ostentan su miseria
en carteles escritos
en lengua ajena'
Los rumanos
de los campos
de concentracíon
(y los otros)
escaparon

Praga

Es inútil buscar la
Ursprachen
(no quedan lengua
ni madre).
Columnas de inmaterialidad
sólidas como un dios.
Estos huesos no hablan alemán.