Aquèl hombre

v.maricarmen



 

Iba caminando por un sendero oscuro

Lleno de dudas, buscando mi resignación

sin ver la hermosa luz que hay tras el muro

que ocultaba mi felicidad y nublaba mi razón.

 

Sin poder comprender el motivo de mi vida

Solo era un soldado dirigido por mis pasiones

Pero en medio de la batalla mi alma vencida

Pedía auxilio a gritos a más de mil corazones.

 

Pero nadie podía escuchar mi vos callada

Solo retumbaba en las paredes de mi cabeza

Culpaba al destino por ser conmigo un canalla

que no sabía como cumplirme mi  promesa.

 

A diario jugaba a la ruleta rusa con las horas

Que se gastaban ahogadas en una copa de licor

esperando el futuro y desperdiciando los ahoras

recordando mientras me llenaba mas de rencor.

 

Y un día tocó a mi puerta un extraño hombre

aunque al observar su semblante me detuve,

Sin presentarse ante mi o decirme su nombre

me tendió su suave mano y el llanto no contuve.

 

Sus ropas eran humildes pero le sentaban bien

Y su mirada era más cálida que el sol radiante

Por fin tomé su mano y miré su rostro también

y retrocedí, jamás había vivido escena semejante.

 

Fue entonces cuando lo solté y mi puerta cerré

Pronto olvidé sin darle importancia al asunto,

Pensé que al lavar mis manos su huella borré,

pues sin tener razón me creía un hombre  astuto.

 

Pero al encontrarme solo en mi habitación

Volví a pensar en el hombre que me dio su mano

y sentí un dolor que le dio un vuelco al corazón

pues sentí que el era mas que un simple humano.

 

Salí corriendo tratando de hallarlo en la calle

Preguntando si alguien sabía donde encontrarlo

Algunos se alejaban al ver mi apariencia detestable,

y otros no lo conocían, no sabía donde buscarlo.

 

    Cansado, hambriento y sin tener ningún anhelo

regresé a mi hogar mientras el llanto resbalaba

quería ser una ave para emprender un largo vuelo

y encontrar al hombre que mi alma tanto necesitaba.

 

El tomó mi mano sin importar lo sucio que estaba

y me dedicó una mirada llena de un gran cariño

se acercó a mi sin importar que a alcohol apestaba

un momento en que me sentí feliz como un niño.

 

Si tan solo le hubiera podido preguntar quien era

si tan solo le hubiera podido preguntar donde vivía

si solo  no hubiera soltado su suave mano sincera

si  solo le hubiera dicho todo lo que mi alma sentía.

 

Yo no creía en Dios, pero me encontraba orando

Pidiéndole que llevara mis pasos a los caminos

de aquél hombre, me encontraba a gritos llorando

preguntando a Dios por que tanto sufrimos.

 

No comprendía como el amor de una cruel dama

me había hundido en el salado mar de la aflicción,

y como la mirada de ese hombre, sin decirme nada

había hecho volver a latir mi triste y  roto corazón.

 

 

Muchos días después yo me encontraba ante

el director de una empresa ofreciéndome un cargo

un buen salario y un coche nuevo del año brillante,

me sentía feliz por haber pasado el trago amargo.

 

Pronto puede levantar una enorme institución

Que ayudaba a los tristes niños desamparados

Sacándolos de las drogas, las calles y la prostitución

y les daba esperanzas, amor  y sueños renovados.

 

Pero me faltaba preguntarle a aquél hombre

Que era ya entonces mi más grande inspiración,

Cuál era su propósito y cual era su nombre

y porque tan pronto sanó las heridas de mi corazón.

 

Un día recorrí todos los parques, más de algún camino

Buscando la mirada que me devolvió de nuevo la luz

Cuando de pronto me encontré de frente con el destino

sin darme cuenta yacía muerto bajo las llantas de un bus.

 

Escuché el llanto ahogado de una niña hermosa

Acompañada por una mujer a la que decía madre,

Esa mujer pronto se convertiría en mi esposa

Y para aquella niña yo sería pronto su padre.

 

Entonces recorrí una vereda que me conducía

a una puerta brillante de oro que ante mi se abría

Detrás de ella había un hombre que yo conocía

era él!! yo sabía que pronto yo lo encontraría.

 

 

El corrió a mi encuentro, me tomó en sus brazos

me dijo: me llamo Jesús y vivo en el cielo y te amo

desde que me conociste caminaste en mis pasos

ahora que sabes quién soy sabrás que aún no te llamo.

 

Yo morí un día clavado en la cruz de madera

sacrifiqué mi vida para que aquí tu un día estuvieras

ni todo mi  dolor, ni todo lo que yo padeciera

me limitó a amarte para que por mi sangre tu vivieras.

 

Ahora que me has conocido vivirás eternamente

y ocuparás un lugar en la casa de tu amado Salvador

pero nunca olvides y para siempre ten presente

que no debes caer en las garras de ese mundo tentador.

 

 

Como si hubiera dormido poco a poco abrí mis ojos

Yacía rodeado de médicos en la cama de algún sanatorio

Descubrí que mis deseos eran más que solo antojos

y que después de todo estaba feliz en aquél dormitorito.

  • Autor: v.maricarmen (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de febrero de 2011 a las 20:52
  • Comentario del autor sobre el poema: A este poema le falta un final, aunque en realidad esta historia no tien final, no dejen de leerlo solo por el tema en que gira este poema, nunca olviden lo importante que es Dios en sus vidas, independientemente de lo que hayamos hecho o no, Dios está con los brazos abiertos para reconfortar a todo aquél que ya no tiene fuerzas, para escuchar a aquél que no tiene a nadie con quien platicar, cuando pides a Dios de corazón el te escuchará... sabes por qué?? por que el te ama y nadie te va a amar como el, solo cierra tus ojos y pidele que te enseñe lo maravilloso que es estar en su precencia... No olvides Dios es grande muy grande!!! y si tienes ganas de llorar, llora con el que el sanará tus heridas y levantará tu vida, no lo dudes!!!
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 89
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