Tú; Eterna Presencia

No sé que es más difícil de borrar el tiempo o tú presencia en mí,

Eres como la caricia del sol que roza la luna.

Como el cantar de un pájaro en pleno invierno sin temor a la lluvia.

 

No sé si infringí la ley al amarte, es una osadía atreverme a tenerte;

Fui mas allá de mis escapularios, eres la paz en mis sueños estridentes.

 

Mi ansiedad platónica vierte mis sentidos, como el roció de mis mañanas sombrías;

Siendo tú el velo de mi altar, donde tu rostro no insiste mirarme.

 

No sé qué; enfurecida leona, tus encantos en la llama etérica fulguran;

Quizás las manos de cándidas lumbres, donde a rastros un corazón titila.

 

Eras mas o eres menos tediosa, tristes rasgos femenino;

Cuan truncada como diosa, en la intrepidez de tu destino

 

Destino no desacertado soy en tu vida, como fuego fatuo;

Que lindera como luz en la noche, mas allá de tu silueta vestida.

 

Como alardes en ti mi vida, como vives en mis escarnios,

Donde la rocosa piedra de mi corazón, por ti fulgura.

 

Eras más clara en la penumbra, que saetas en la oscuridad;

Eres de mi amor lo mas extraño, eres de mi inspiración la eternidad.

 

 

HERNAN JOSE