Bellos recuerdos...

Ternura, cariño, una sincera alegría…

Sincera ternura que solo tú podrás entregar.

Entrega de ese espectro lumínico que es el amor,

Integro, sumergidos en toda su plenitud, en una grandiosa bondad…

Recuerdos que llegan de repente…

Hace poco entre sueños recordé el cálido abrazo de mis seres queridos…

 Recuerdos, aquellos bellos momentos en que me inspiraban alegría,

Recuerdos de la reluciente sonrisa de mis amados abuelitos…

Recuerdos de niñ@s,  en el que hallaba hermoso el diario vivir de caminar…

Pero también recuerdo que en el camino existía un sinfín de obstáculos…

Recuerdo también que hubo radiantes días,

Radiantes y fortalecidos con una confianza única…

Recuerdos llenos de confianza…

Engrandecidos regocijados porque crecía en nuestro ser inocente de nin@s,

Crecía esa actitud optimista, en el que nos hallábamos felices con el coraje dispuestos a enfrentar lo que venga…

A carcajadas sonreíamos porque al final veíamos nuestras proezas, un gran logro…

Y ahora con una sonrisa recuerdo que un buen tiempo amanecía con una melodiosa canción que decía:

Todas las mañanas saldrá por mi ventana el señor sol,

Y yo le pediré a Dios ser feliz…

Y le pediré ser mejor…

Recuerdos, recuerdos de una cálida inocencia de niñ@s...

Recuerdo también que de niñ@s con gran anhelo buscamos como ser feliz…

Feliz, costará lo que costará, pero era una felicidad de inocencia pura.