A Mi Hijo. . .

Ayer te vi. . . .

Llorabas a radiar,

Quise llorar. . . te sentí,

Y es que, no te he dejado de amar. . . 

Voluptuoso fantasma de la mediocridad,

Astuto egoísmo que salta sin pensar,

Dinero malgastado, mi injusta vanidad,

¿Como no verte? ¿Cómo no empezarte a dar. . .?

Te deje tan chiquito. . .

¡Ahora haz crecido bastante!

Eres hermoso. . .un muñequito. . .

¡En verdad nunca eh querido dejarte!

Han pasado pocas horas desde que te mire,

Al principio no dejabas de llorar,

Después todo el tiempo te abrasé,

Mis brazos no podían más, pero no te quería. . .¡Soltar!

Hijo mio, hijo que llevas mi sangre,

Lamento no poder estar contigo,

Te necesito, te extraño bastante,

¿Dónde estas? ¿Por qué no despertaste conmigo?

Atónito estoy ante tu desarrollo,

Haz aprendido ya a dar tus primeros pasitos,

¡Me lo he perdido todo!

¡Incluso has aprendido a mandar besitos!

¡Dios! Tantas cosas no puedo disfrutar,

Tantas cosas que no puedo ver,

Tus muecas, tus guiños, tu manera de abrazar,

Imposible no llorar ¡Imposible olvidarme de tu ser!

Ojala algún día lo puedas comprender,

Quisiera no me veas mal,

Por siempre hijo mio ¡Te he de querer!

Nunca te dejaré, siempre te he de. . . ¡Amar!