Ausencia trágica

Luscio

En un punto vago y confuso de un mundo sin coordenadas,

era una calle abstracta que no se alejaba nunca

y olvidada por la hierba de la tierra,

algo así como la quinta esquina del viento.

 

Yo escuchaba  ensueños de primaveras interminables,

plateros alegres, tonterías invencibles,

hojas torpes que caían en precisas sombras,

vientos difíciles que entretejían variedades del otoño,

amarillas luces matinales y tardes,

hondas melancolías orbitales.

 

El viento joven de unos pasos sopló  en mis ojos algo distinto

para mirar a una muchacha de luna que venía con las hojas del silencio.

Caminaba con una niña atada con miel a sus brazos

de una edad que solo mi sangre podía adivinar,

pues sus dos manos jugaban con el aire a construir una luz invisible.

 

Los cabellos de la pequeña se mecían en un vaivén inefable;

oscuros y finos, brillaban como hilos de espejos

que en instantes acuchillaron mi pecho

rompiéndolo en astillas trémulas.

 

Hay una veterinaria en esa esquina

y jaulas de maderas y metales grises;

una jaula encerraba avecillas que brillaban,

aleteaban, oleaban como la vida de la lluvia

encerrada en nubes incomprensibles,

como la luz joven de una vela interminable.

 

La madre acercó urgente y dulcemente

los ojos de aquella niña a esa jaulas,

la niña invadió su boca de sonrisas,

sus manos se incendiaron de alegría

y brilló como un diamante inmenso,

denso e interminable.

Emocionadísima, quiso tocar mas allá de esas jaulas,

de esas almas, de esas vidas algo indescriptible.

 

Alguien hubiera visto mis ojos en ese mundo ciego,

hundidos en un mar de tristezas,

Las tinieblas tejieron el lazo en mi cuello

y mis pies se acomodaron para romperse al vacío.

 

Sentí  en mi boca quebrarse las compuertas del llanto

como las cenizas de un árbol que el viento

dispersó al olvido con un relámpago triste.

Y mi alma lloró agarrada a las paredes

del muro triste de mi existencia vacía.

Lloré como nadie en la vida ha llorado,

como nunca volveré jamás a derramar el mar

hacia la hediondez poderosa de la ausencia,

en esta  red oscura, tristísima e inacabable

de la vida sin la fragancia de tu niñez exacta

en el jardín de tu infancia que construyó agosto

tan solo para ti.

  • Autor: Albatros (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 7 de enero de 2011 a las 18:29
  • Comentario del autor sobre el poema: Cuando era niño a veces miraba cómo ciertos pájaros negros se robaban las semillas que los hombres del campo sembraban a finales de la primavera. Un día, y yo no era hombre del campo sino de la tierra, y no era finales de la primavera, ultimaba el otoño. Deposité la única semilla de mi primavera. Y otro día, a una hora en que me encontraba lejos y solo, labrando mi esperanza, llegaron insectos blancos y de colores y tamaños diversos, gusanos de las entrañas de la tierra, aves de mal agüero, ciertos pájaros espantosos con sotanas negras y despiadadas, y con sus ásperas bocas melodramáticas llenas de picos, desenterraron mi semilla (ya con sus pequeñas radículas emergiendo de una ternura que nunca he probado), la disputaron, pisotearon el suelo en que anduvo mi esperanza, la quemaron y sus cenizas las soplaron al viento terrible y helado de los inviernos. Y se llevaron mi semilla. ¿Donde ha quedado mi semilla? ¿Donde ha quedado mi primavera? ¿Habrá crecido en otros solares lejos de mí, lejos de esta tierra que sangra y clama como una voz en un vacío inacabable? ¿Sabrá que fui yo quien la plantó con dulzura y con ojos esperanzados de mirarle hacerse toda primavera? Por ahora me voy para no molestar a aquellos que gruñen enfurecidos mostrando sus oscuros dientes llenos de inmundicia cuando me acerco a mirar de lejos lo que era mío. Por ahora me voy como un perro con los dientes tiritando de frio a rodar por los caminos de la desolación, mañana volveré a seguir cantando mis tristezas y a seguir esparciendo mis cenizas sobre aquella tierra en que un día planté mi semilla con tanto ahínco.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 119
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Comentarios4

  • Asoreth Becsi

    Hermosa poesìa

  • Insomnioptera

    Sabes.... lo releí.... es natural que releea los poemas que me gustan, sólo que en este caso me toca discutir con la opresión en mi pecho. Parece un sueño de esos involuntarios y de todos los días que comparten analogías con la realidad.... que a su vez es surrealista. A veces me pregunto donde quedó mi infancia. Uno invierte en las cosas que planea hacer en el futuro, a veces vienen estimulos de afuera que te frenan o te motivan.... o simplemente te confunden... hechos fortuitos que marcan tu vida para siempre, que alteran el valor que uno le atribuye a las cosas casi de forma nata. La vida entonces no vuelve a ser la misma. QUé objetivo, qué meta... qué camino tomamos si el pasado es incierto y peor aún, oscuro... ta así por no saber con exactitud en dónde esta.....


    y sabes otra cosa.... me gusta mucho como recreaste esa metafora en tu comentario final... ese no es cualquier comentario....

    solo falta en ese panorama un espantapajaros.... y sería interesante buscarle un significado especial.... no me queda claro a quién le hablas, a quién te refieres, o a quien te diriges.... pero veo las nubes cargadas de lágrimas.... ( me gusta eso de llorar el mar.... me encantó esa parte y que esté casi al final... n_n).... la erosión de los siglos o los espacios que se repiten como una tormenta eterna en tu poema... poema-historia.... es ambivalente... tiene un ritmo tal vez indescriptible,,, va cambiando con forme el contenido se desglosa... aaaaa........ la verdad.... me quede adentro.... (literalmente... adentro.... en esa.... pintura.... cuadro extraordinario.... lleno de objetos que no podría ennumerar pero que abarcan cada uno su sitio...
    ya me extendí.....

    lo que desde antier te quería decir es que.... un escrito como éste le siembra a uno el ánimo de interrogantes, de dudas tal vez existenciales..... te decía,,, parece que narraras un sueño en el que haces el recorrido de un día culaquiera pero viejo... terriblemente oculto.... como una pelicula antigua en la que tratas de rescatar el más mínimo detalle.... yo tengo la sensación de que has perdido o he perdido algo en ese día ( no necesariamente de veinticuatro horas), algo que quieres recuperar y tristemente presientes que ya no podrás...... y bueno.... para evitar que se me pasen aquí las horas... te dejo un beso.... un fuerte abrazo...

    pienso de pronto,,,, que eres una de esas compañías que no se encuentran en cualquier lugar,,, alguien perfecto para hacer una caminata por una ciudad tradicional a media tarde.... fantasías libelularias.... en fin... otro besisísmo n_n

  • Luscio

    Creo que en tu comentario acertaste en lo que trato de transimitir en mi texto y mas al final cuando dices "yo tengo la sensación de que has perdido o he perdido algo en ese día ( no necesariamente de veinticuatro horas), algo que quieres recuperar y tristemente presientes que ya no podrás...... "He perdido algo irrecuperable, y tengo una ausencia tragica y vivire con eso. Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer mi texto y tratar de explicartelo, eso me da una gran satisfaccion. Te mando un gran abrazo, amiga.

  • Leonardo Arzate

    Algo largo, pero el tiempo invertido se recuepera de inmediato, con tu respuesta al comentario de Grettell queda resulta la interpretación. Un escrito bastante triste, muy profundo. Un placer leerte de nuevo amigo



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