LA REINA MORUNA PRIMERA PARTE

mercedesdembo

Erase una vez en los tiempos antiguos, una Reina moruna que vivía en un palacio allá en la cumbre de una montaña, en una tierra muy lejana. Hablaba en lengua extraña que sólo algunos comprendían y que la mayoría no entendían.

De sus origines poco se sabía, algunos decían que era gitana, de un barrio de Granada, de las cuevas del Sacromonte, no lejos de un puente. Otros que quizás era Judía, de la judería de Sevilla. Según otros, vivía en Persia, en el harem del Sultan.

Un día, un valiente hidalgo, de la ciudad de Murcia, que venía a hacer negocios con el Sultán, llegó al palacio. Yalmundo de Cabezón le llamaban, había servido en el regimiento de Dragones de Villaviciosa.
Era una noche muy calurosa y se fue a pasear por el jardín,en busca de frescura. Entre el follaje frondoso, vio a la Dama bañarse a la luz de la luna. Pobre caballero, el sueño perdió, desde el momento que la vio y de amor enloqueció. Noche tras noche se ocultaba en el jardín para espiarla. Soñaba con ella, con su cuerpo voluptuoso que le emborrachaba, quería poseerla. Ya no veía más que a ella, Sultana mía, palomita, no te apures querida, Reina entre la reinas, aquí vengo a salvarte, más bien a rescatarte.
A su caballo la subió y cabalgando salió, lejos, lo más lejos. Por algo era un hidalgo, más duras batallas el ya había ganado cuando era soldado. Por fin un poco de acción, que ya la vida se le hacía aburrida.
Dinero no le faltaba, para ella todo lo pondría a sus pies. Así vivieron durante un temporada felices.

Pero la Doña empezó a sentirse incómoda, a aburrirse, ya no venían los galanes a rondar por su reja. No habían fiestas grandes, ni regalos deslumbrantes. ¿Dónde estaban todas las alabanzas? Había sido la Reina, la Sultana tan amada. Sola, se sentía muy sola, entonces decidió dar una fiesta, algo grandioso, muy especial; sí, eso es, tenía que deslumbrar a todo el gentío de los alrededores. Invitar a cuantos más, seguro que le traerían muchos regalos .
Bueno, no hay tiempo que perder, esto me va ocupar mucho tiempo, hay tantas preparaciones... Y tengo que llevarlo a cabo sola, ¿en quién puedo confiar?... Qué excitación, esto me hará salir de esta vida monótona. Yalmundo me ayudará, por lo menos él hará todo lo que le pido sin contrariarme. Es muy fácil de manejar y si me apetecen otros galanes, pues le contaré algún que otro cuento o le llora
. Eso es, me las deja pasar todas cuando lloro, que tonto, no se da cuenta de nada. Puedo hacer lo que quiero con él, aquí no hay eunucos que me guarden...

Primero las invitaciones, tengo que hacer una lista bien larga de las mejores familias, y "ghiales" (apuestos).
El tema de la fiesta será el otoño. Los colores del otoño son en sí mismos muy acogedores y ricos. Además en otoño, será mucho más fácil concretarlo, porque la propia naturaleza ofrece elementos variados: hojas, ramas de árboles y frutas que pueden usarse en la decoración, haciéndola más barata.

El marrón, el amarillo naranja y el rojo son los colores predominantes en este tema. Los elementos decorativos bonitos pueden hacerse con los componentes más sencillos. Lo ideal es usar telas suaves, lustrosas como la organza, sobrepuestas en colores naranjas para la base de la decoración de las mesas. Esta tela le da un aire suntuoso y acogedor a cualquier ambiente.
En el centro de la mesa un arreglo de rosas rosas, amarillas y rojas. Este centro puede ser complementado de manera original con frutas de estación, como manzanas o peras y hojas, ramitas odorantes, etc, arregladas de manera atractiva y original. También pondré velas para dar un aire más etéreo, misterioso y propicio para la intimidad.

¿Qué piensan de los trajes de gala? Noten las cintas para el cuello de las señoras, todas ellas por mi mano hechas. También hice los "noeuds papillons", me tomaron dos noches sentada cosiendo.
Todo esto me ha cansado mucho, pero ya me imagino las exclamaciones de admiración y de envidias, es que la verdad me está saliendo todo perfecto...
(bueno casi todo, porque todavía no terminé) .

Después de la fiesta me voy a tomar unos meses de descanso. No quiero oír nada, no voy a oír nada, que cada uno se las arregle solo, me da igual, estoy agotada. La gente no tiene ni idea del trabajo que cuestan estas preparaciones. Se creen que "je me roule les pouces" (no hacer nada), con todo lo que hago por cada uno de ellos, que desagradecidos son. Nadie quiere creer que estoy sufriendo, el único que me mima, es el que no quiero. Estoy tan harta del pobre diablo!
Bueno os dejo, me están silbando por la reja, ¿será un nuevo admirador? ¿Dónde está el espejo, el peine, el carm
ín, la bata dorada??? Tengo que darme prisa, por si se cansa y se marcha....!!!

seguirá....


Merche
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  • Autor: Merche DemBar (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de enero de 2011 a las 12:08
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 135
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Comentarios2

  • RUBIEL ANDRES ESCUDERO B

    excelente me facina espero la sugiunda prate amiga felicitaciones

  • mercedesdembo

    GRACIAS RUBIEL, ME ALEGRO QUE TE GUSTA, LA SEGUNDA PARTE ESTA EN CAMINO

    ABRAXOS



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