El juego sin armas



¡Lágrimas! Caen y caen como fuente inagotable

Día tras día ahí están a toda hora, cada momento

¡Deténganse! Lo suplico, mi corazón se ha comprimido

No hay más dosis de tus besos que aceleran los latidos.

 

Necesito verte, pero no estás; te busco, mas no te encuentro

Te has ido para siempre me han contado; ¡no lo creo!, lo han jurado

Arrancaste de mi vida tu existencia, como hoja del árbol, sin problemas.

Después de todo para ti fue una aventura, no perdiste la cordura.

 

Fotos y recuerdos han inundado mi alma, me han abierto el corazón

Y es que no es lejano aquel día en que nos juramos amor.

Aquel día de promesas que hoy se tornan en mentiras

De aquellas risas y besos que hoy considero fantasías.

 

¡Qué tonta fui! Hoy me arrepiento, ¿no lo entiendes?

Te di mi vida, te entregué mi alma, entré en el juego sin revisar mis armas

Y hoy he perdido lo que pensé haber conquistado

Hoy he descubierto que el amor no se puede creer ganado.

 

Y ya no estás, vacilo y lloro; mi corazón te busca, mas yo te ignoro

Tu presencia me ha herido, tengo una llaga incurable

Amor no mires, ¿amor?, extraño cierra los ojos

Deja que mi orgullo tape  el daño que alguna vez ocasionó un extraño.