LAS pestañas del horizonte
se mueven así como se modelan las ingles
de la muerte inconveniente
y los dientes de los gusanos.
Los galardones que me regaló el tiempo
se los cedo a los hombres necios;
pido y suplico que blindéis el día
de mi defunción:
“La vida después siempre
será una incuestionable buena noticia
para mis estimados enemigos”.
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Autor:
Alexander Vórtice (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de diciembre de 2010 a las 10:28
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 43
- Usuario favorito de este poema: Francis Mota.
Offline)
Comentarios2
LINDA COMPOSICION POETICA PERO MUY TRISTE TU POEMA
ABRAZOS DE GITANA
Gracias por tus palabras amiga Gitana. Te deseo una Navidad nada triste.
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