Cuento y reflexión

Alejandro José Diaz Valero

EL COCOTERO Y LA CALABAZA (Cuento)

- Tú estás a ras del suelo, vives completamente arrastrada, sin gracia, sin altura

  - Te equivocas, no tendré altura, pero tengo mucha gracia

 -  Que gracias vas a tener si estás allí echada en el suelo

 - Esta es mi vida, allá tú con tu altura

 - ¿Altura dices?, más que altura es esbeltez, no ves como el viento juega con mis palmeras y me extiendo cada día en busca del cielo… ¡Esto es belleza!

 - Yo también tengo la mía, las mariposas revolotean sobre mis flores, y siento la brisa fresca de la tarde, tal vez no sea ese viento azotador, pero si una brisa suave y refrescante

 - Tú eres así y tus frutos serán iguales, nada habrá de distinguirlos, como a los míos

 Y así terminó la plática entre un cocotero y un arbusto de calabaza.

Que equivocación tan grande tuvo la palmera, su esbeltez y altura  no se vio reflejado en sus frutos, pues sus cocos además de su pequeño tamaño, al menos comparado con las calabazas, tienen un aspecto opaco y seco cuando llegan a su madurez.

Las calabazas por su parte, son frutos inmensos y brillantes, llenos de un hermoso colorido que provoca hasta contemplarlos antes de comerlos.

Ironías de la vida, muchas veces los frutos bellos no vienen de un árbol con iguales atributos.

*****

 

MONÓLOGO REFLEXIVO

Pronto estaré cumpliendo mi primer medio siglo, así que por ser esa una fecha  de aniversario de mucha relevancia, quise escribir algo para reseñarla, además,  es casi seguro que si por algún error de la genética,  llego a cumplir la otra mitad de siglo, ya no tendré ni fuerzas para escribir.

 A lo largo de todos estos cincuenta años de vida  he venido tristemente comprobando que la vida se ha ido empeñando en desbaratar cada  una de las imaginaciones que como niño mi mente forjaba.

Desde niño siempre admiré la luna, su pureza, su grandeza, su brillo y por supuesto su soledad en medio del cielo… y no había todavía cumplido mis nueve años cuando unos astronautas profanaron su luminoso trono,  en aquel primer viaje a la luna efectuado en el Apolo 11. Ya la vida comenzaba a empeñarse con mis sueños.

Siempre me llamó la atención los cables enroscados que colgaban de las bocinas de los teléfonos; siempre me pregunté por que no eran lisos,  y eso tal vez haría más rápida la comunicación,  pues la voz viajaría de manera  recta, pero entonces llegaron los inalámbricos dando al traste con mis imaginaciones.

Y que decir de las perillas para cambiar el canal de los televisores Cómo olvidar aquel “toc, toc, toc” que a través de las cantidades de sonidos que escuchábamos podíamos inferir en que canal había quedado sintonizado el aparato; pues entonces llegaron lo controles remotos y me quitaron esa artesanal manera de poder descubrirlo.

Y hablando de televisión, como olvidar aquellos programas en blanco y negro, donde los colores se los asignaba la imaginación de cada televidente,  entonces a mis once años tuve que soportar programas televisados con hermosos coloridos, dejando aniquilada mi poli cromática imaginación.

Y dígame esas cajitas mágicas que llaman calculadoras, llegaron de repente para robarnos los procesos mentales, intrincados y divertidos, para obtener resultados aritméticos.

Así entre tantas y tantas imaginaciones como puedan tenerse en medio centenar de años, he vivido,  y la vida ha ido arremetiendo con cada una de ellas. Pero hay una que no ha podido rebatir, y es mi creencia en la gente. Siempre he pensado que la gente era buena. Desde niño siempre pensé que todos eran buenos; la vida me ha presentados seres malignos, hipócritas, miserables cuya bajeza arremete frontalmente contra mi sueño de niño, pero no ha podido rebatirlo completamente, porque al encontrarme con algún ser lleno de ternura, bondad y un inusitado don de gente, entonces renuevo mis sueños y sigo creyendo a través de ellos que la gente es buena.

Pronto estaré cumpliendo mis cincuentas primaveras y quise escribir estas cosas a mi manera, porque no quiero que al llegar mi último día, otra persona me las escribiera.

******

 


  • Autor: Alejandro José Diaz Valero (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de diciembre de 2010 a las 00:14
  • Comentario del autor sobre el poema: Sigo transitando amigos, el camino del cuento...El me lleva a un mágico mundo en donde pernoctan mis sueños, los que sólo se despiertan para invitarme a la reflexión.
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 117
  • Usuarios favoritos de este poema: Carlos R. Barrera, ivan semilla, GITANA DULCE, valesi.
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Comentarios8

  • Vito_Angeli

    Alejandro si cumplir años te ha permitido tener finalmente esa visión, significa que la vida fue un crisol donde lo puro esta en el fondo, siendo solo tiempo necesario para llegar a él. Un saludo

    • Alejandro José Diaz Valero

      Gracias amigo Vito por tan filosófico comentario, el cual te agradezco en el alma. Esa pureza a la que haces alusión se va asentando con los años, tienes razón, por eso estamos siempre buscando el fondo de los asuntos.
      Un abrazo hermano.

    • LEV

      Precioso cuentoo,
      lleno de ilusiones y emociones
      una belleza.

      ,,,,,,,,,,,,, besos,,,,,,,,,,,,

      • Alejandro José Diaz Valero

        Gracias amiga LEV, esas emociones que lleva el cuento en sus líneas nos dejan ese agrabalsabor de final feliz que siempre esperamos. Al menos en los cuentos muy poco falla.
        Un abrazo amiga cuentista!!!

      • nellycastell

        Muy bellas lineas las tuyas Alejandro me dio placer leerte, abrazos

      • Alma al aire

        Alejandro, como se diría por acá, sos groso ehhh! 🙂
        Y no te preocupes que cuando cumplas la otra mitad de siglo, las lapiceras también habrán pasado de largo y en cambio habrán pantallas en blanco donde con sólo hablarles irán plasmando lo que vos quieras recitarles...................(será? jaja)
        Un abrazo y felicidades por tu gloriosa mitad de siglo!! 😀

        • Alejandro José Diaz Valero

          Jajaja si amiga Alma, quien sabe si eso habrá de ser asi, muy ocurrente tu comentario. Gracias amiga por esa manera tan espontánea de dejar tu sentir en mi rincón literario.
          Un abrazo!!!

        • ivan semilla

          AHORA TE PUSISTE SERIO Y REFLEXIVO.
          SERA LA EDAD CHEEE?
          JA JA JA
          A LOS CINCUENTA TE DIGO!!!
          JA JA JA
          ABRAZO GRANDE

          • Alejandro José Diaz Valero

            jajajaj esa extraña seriedad parece que sorprende, verdad Ivan, jajajajja, Si es la edad pues bienvenida, estoy que me enserio con la vida, aunque es ella la que quiere seguir divertiéndose, jajajaaj.

            Saludos compañero!

          • GITANA DULCE

            MI GRAN AMIGO ALEJANDRO, COMO SIEMPRE ES UN PLACER PASAR POR TUS LETRAS Y DELEITARSE CON TUS CUENTOS, QUE SABES SIEMPRE LOS GUARDO PARA MIS NIETOS SON SUPER BELLOS TUS CUENTOS TUS FABULAS SON GENIALES
            ABRAZOS DE GITANA

            • Alejandro José Diaz Valero

              Me alegra amiga Gitana que tengas la gentileza de leer mis cuentos infantiles a tus gitanitos. Gracias amiga, honor que me haces.
              Un abrazo!

              • GITANA DULCE

                MUCHO SE ALEGRAN CUANDO LES DIGO QUE MIREN EN LA COMPU QUE TIENEN CUENTOS O FABULAS NUEVAS
                ABRACITOS Y GRACIAS POR LO QUE ESCRIBES. BESOS DE GITANA

              • valesi

                El primer cuento nos dice que todos tenemos nuestros encantos, nadie es igual al otro esta mas que claro, cada uno cumple una funcion distinta y todos nos complementamos........

                Llegas a la edad de oro amigo, un laaaaaaaaaaaaaargoooooooo camino recorrido...jajajajaj...dejando las bromas...debes haber acumulado muchas experiencias buenas y malas de las cuales se aprende no¿¿¿........me pregunto si estas satisfecho con lo que has logrado o te queda algo mas¿¿¿ (pensamiento que se me vino a la mente)....

                AbRaZoS!!!!!!!!!!

                • Alejandro José Diaz Valero

                  Siempre hay cosas pediente por hacer mi apareciada Valeria, estoy satisfecho de tantos logros obtenidos pero sigo en la búsqueda de otros nuevos, mi alma inquieta sigue trajinando el Sendero hasta que Dios lo disponga.
                  Con respecto a tu comentario sobre el cuento, nos deja muchas reflexiones que pueden ser facilmente extrapoladas al mundo de los humanos.
                  Saludos amiguita!!!

                • la negra rodriguez

                  Me has heccho suspirar Alejandro al recordar como era antes de sencillo todo, y como la vida enseña que si bien el ser humano es grande por sus principios , también puedse ser pequeño por sus miserias. Y el cuento, es bueno , para pensar en que no es buenpo ser arrogante.
                  besos.

                  • Alejandro José Diaz Valero

                    Que bueno saber que mis amigos y lectores dedican parte de su valioso tiempo para hacer lectura crítica de lo que escribo; y me dejan sus impresiones para mi consideracion (buenas o malas) al fin y al cabo opiniones son, las cuales respeto y acepto con cariño y respeto.
                    Gracias amiga Negra por esa amistad sin límites que derramas por todo el portal.
                    Un abrazo hermana!!!

                    • la negra rodriguez

                      y para cuándo es el cumple?

                    • Hay 1 comentario más



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