Juegan las margaritas
El fandanguillo de la brisas,
Juega el eco
Los truenos centelleos,
Se despeina coquetos
Con el vaivén los pastos
Y se ufanan cantadores
Golpeando retadores.
Los cantos de los grillos
Parecen arrullos
De una noche de agasajo.
Y los cocuyos
Semejan estrellitas
Fijados con alfileres
Sobre el oscuro firmamento.
Juegan las hojas marchitas
Su vals impetuoso,
Danzan al unísono sin perder el compas,
Juegan las nubes su juego escondite
Entre la montaña encubridora
Y el cielo distraído
El nocturno capricho
No termina de hechizar.
WCELOGAN
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Prohibida la venta y reproducción de esta propiedad intelectual.
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Autor:
WCELOGAN (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de diciembre de 2010 a las 00:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 89
Offline)
Comentarios3
Qué bonito, los ecos de la noche se mueven a su antojo, seducen a su modo... y tu los trasladaste hasta esta página.
gracias.
Un Beso
Bella poesía, y me trae nostalgias de cocuyos en una noche estrellada, cuando llegue el verano me prometo ir al campo para volver a verlos.
Cariños
Diluz
ese capricho tuyo es interesante 😀
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