Noche consoladora

DavidBOL

Aquella noche me desperté,
sentí una sensación clemente, 
llena de compasión desbordante
bienvenida en mi mente danzante. 
 
De repente, perdí mi semblante,
la noche consoladora es maleante 
pero la deseo, para ser su amante;
a pesar que, soy un simple caminante. 
 
Persigo la noche, y que me arrebate, 
no huyo de ella, no por ser ignorante;
no huyo, de su belleza que es arte. 
Una vista, que jure nunca olvidarte. 
 
Noche consoladora, quiero acapararte.
Noche, permíteme ser tu amante.
Noche, devuélveme mi semblante.
Noche, vuelve a mi mente danzante.
 
Odio tener que despedirme de ti,
odio tener que volver a la normalidad,
pues aquella noche, nunca volverá,
debo aceptar que nunca regresaras. 
 
Noche, que un día fue expectante,
que en mi vida fue muy resonante,
ahora es tan solo un remanente 
de lo que una vez fue realmente.
Ahora es la razón de ser para un farsante.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.