La misma compañía alrededor de la cuadrada mesa
El mismo mantel bordado con su eterna blancura
Se eleva el aroma del pavo que cada año se adereza
Y de fondo un villancico quizá acabando o quizá en su apertura.
Hay un sitio vacío en la mesa, hacia donde
Se detienen las palabras evitando los ojos llover
Que de ser pronunciadas traería aquel dolor que esconde
La ausencia de quién partió para no volver.
Una mano atenta y temblorosa sirve sin dejarse sentir
El chocolate caliente que al labio activa un dulzor también amargo
Alguien parece decir con los ojos algo que todos podrían escribir
Pero los saludos se dan, interrumpiendo aquello como un perfido encargó.
Ya no hay quien anime como antaño está cena
Y mi hermana, que acaso una sonrisa quisiera esbozar
Se levanta en silencio y se retira dónde pueda ocultar su pena
Yo, solo miro la silla vacia y me pongo a llorar.
-
Autor:
cesarmc78 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 27 de diciembre de 2025 a las 20:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: Jose de amercal, alicia perez hernandez

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.