Orishas del Año Nuevo
Yemayá, madre del mar
Agua y luna, olas que vienen,
Yemayá nos cubre, nunca nos detiene;
Velas azules y blancas en la orilla,
Flores y frutas, su bendición brilla.
La familia danza bajo la luz clara,
la risa y el canto a su altar se prepara;
el mar susurra secretos de amor,
y la casa se llena de dulce calor.
¡Yemayá, protégenos ya!
¡Abundancia y paz nos traerá!
Changó, rey del trueno y fuego
Tam-tam, tam-tam, el tambor retumba,
Changó llega, el cielo se derrumba;
Velas rojas, ron y caña de azúcar,
su fuerza nos envuelve, su poder nos abraza.
El fuego danza en el altar sagrado,
negocios y caminos por él son guiados;
la energía sube, la fortuna despierta,
y cada corazón su poder detecta.
¡Changó, dame fuerza ya!
¡Éxito y poder me darás!
Ochún, dulzura y amor
Miel y flores, amarillo brillante,
Ochún llega con gesto elegante;
Frutos dulces caen sobre su altar,
y el amor y la riqueza comienzan a brotar.
¡Ochún, trae amor y paz!
¡Que la fortuna jamás se va!
Bailan los cuerpos, cantan los niños,
la armonía fluye y se van los desvíos;
el corazón se abre con cada ofrenda,
y la vida en dulzura se enmienda.
¡Ochún, trae amor y paz!
¡Que la fortuna jamás se va!
Obatalá, sabiduría y pureza
Velas blancas, arroz y agua clara,
Obatalá nos guía, la mente no se separa;
Paz y equilibrio para el hogar,
decisiones sabias nos vienen a dar.
Cada gesto limpio, cada oración,
la pureza fluye en la habitación;
el año nuevo llega sin temor,
y la sabiduría nos cubre de amor.
¡Obatalá, dame claridad!
¡Que reine la paz y la verdad!
Eleguá, guardián de caminos
Monedas y caramelos, incienso que sube,
Eleguá abre puertas, la buena suerte nos cubre;
Camino y destino en sus manos están,
nuevos comienzos él nos traerá.
Puertas y ventanas se abren al viento,
los obstáculos se rompen en un momento;
el año se inicia con senda clara,
y la protección de Eleguá nunca se para.
¡Eleguá, abre ya mi andar!
¡Que la buena fortuna venga a mí sin cesar!
Ogun y Babalu Ayé, fuerza y salud
Ogun nos da fuerza, hierro y candela,
protección en el trabajo, energía que consuela;
Velas verdes y picante en el altar,
que la protección en el cuerpo pueda habitar.
Babalu Ayé, curación y sanación,
velas moradas, agua bendita, su bendición;
El cuerpo y la mente en salud resplandecen,
y los males del año viejo desaparecen.
¡Babalu Ayé, sana mi ser!
¡Que la salud y la vida puedan florecer!
-
Autor:
Ellie (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 27 de diciembre de 2025 a las 18:41
- Comentario del autor sobre el poema: Bienvenidos a Orishas del Año Nuevo. Este poema ha sido creado para honrar a los Orishas y la riqueza de la cultura afrocaribeña, invitando a la reflexión, la danza y la celebración en comunidad. Cada estrofa es un acto de conexión: los colores, las ofrendas y los cantos no son solo elementos rituales, sino símbolos de protección, abundancia, armonía y renovación. El propósito es acompañar a quienes comienzan un nuevo año, guiando la energía positiva, alejando lo negativo y fortaleciendo los lazos con los ancestros y la memoria cultural. Que este poema sea no solo un canto de reverencia, sino también muestra de la fuerza que cada uno lleva dentro y del poder de la comunidad para recibir el año con esperanza, alegría y luz.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: Hernán J. Moreyra, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Online)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.