Remedios malditos
que no quiero ver
cómo se amontonan
en algún rincón
para molestarme
con cosas extrañas
dentro de mi panza
que va a reventar.
Remedios sin fin
que me llenan dentro
casi sin razón
a darle más plata
a los que dirigen
la corporación
que vende remedios
con daño infernal.
(Tomo 11 pastillas por día)

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.