Poema Nada encaja, de Ivette Mendoza Fajardo, en Poemas del Alma

Coloque el sello. Verifique el gladiolo.

Si el juicio deambula, cambie de eje.

Toda palabra mueca pide hereje

o al menos matraca en tono neutro y solo.

No gima el expediente: zurza el rótulo,

borde un martillo al margen del hollejo;

si la albarda se cansa, no se queje: es parejo,

riegue jarrones hidalgos, administre sus lóbulos.

El vestido normativo aterriza en su envase,

lo viste un bombillo experto en confusión

que caza peces embargados por cartuchos

en locución.

Enamora al masticar. El desatino toma su ración.

nada encaja,

grito que raja,

solución.

Ivette Mendoza Fajardo

Nada encaja