Fin
A quien le puedes imputar lo sucedido,
nadie es responsable de lo acontecido.
El pasado está escrito en fuego…
desde el principio de los siglos,
desde el comienzo de los tiempos,
el destino ya nos ha sido trazado,
y está definido para todos nosotros…
un determinado camino.
Como tenía que ser…será,
ni un paso adelante,
ni uno al costado,
peor uno hacia atrás,
sino tal cual ha sido marcado,
así yacerá
con exactitud sorprendente,
urgente,
su realidad inexcusable,
y lo más seguro…
obligados a una resignación ineludible.
La vida va hilvanándose con cada detalle,
entre episodios cargados de incertidumbres…
y pruebas de coraje.
La vida forjada de momentos,
incontables instantes,
entre el extremo desaliento…
y la emotiva emoción por un milagro.
Desde las lágrimas fraguadas por impotencia…
hasta una apacible sonrisa de esperanza,
la vida tantas veces derrotada…
y tan pocas triunfante,
pero obstinada en llegar a su propósito…
gastándose hasta el último aliento.
Le apura a la vida cumplir su cometido,
no da espacio al arrepentimiento,
no hay segundas oportunidades,
ni lugar a rectificar su accionar,
está sujeta al designio establecido…
y no acepta penitencia ni retracciones.
Inapelable la vida decreta su dictamen…
y despiadada sella el final …con su peor rostro…
el de siniestra.
La vida no sé si amiga de la muerte…
siempre nos entrega a su arbitrio…
sin apelación ni clemencia.
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Autor:
El Gitano de los Versos (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de diciembre de 2025 a las 00:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Offline)
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