LA OTRA ORILLA
La corriente de tus días avanza junto a otra orilla más llana y previsible.
Tu memoria se alejó de mí cruzando un puente firme y sin retorno.
Soy una isla que flota sola en la inmensidad del cielo despejado.
Nuestras esencias fueron siempre almas gemelas y hermanas cercanas.
No fuimos amantes comunes atados por un simple lazo terrenal.
Tu vida transcurre al lado de un hombre simple y sin misterio divino.
Tú misma derrocaste a tu soberana y perdiste tu propio trono elevado.
Te levantas cada mañana con preocupaciones y enojo cotidiano.
Él te entregó su ofrenda eterna que es una pesada cadena de tedio.
Sientes el cansancio profundo de las convulsiones y del dolor antiguo.
Buscaste un refugio doméstico y un hogar común de puertas cerradas.
Existes junto a una persona cualquiera que tú misma elegiste aceptar.
La comida resulta más comestible aunque a veces cause hastío y aburrimiento.
Vives con un ídolo pequeño fabricado por tus propias manos vacías.
Antes fuiste digna de ascender a la montaña sagrada y escuchar su ley.
Respiras junto a alguien completamente distinto a nuestra especie extraña.
Ese forastero surgió como costilla de tu propio pecho humano.
La vergüenza que castiga a los mortales aún no marca tu frente serena.
Tu existencia avanza con salud normal y horas iguales monótonas.
Las musas te llaman con voz débil y lejana en contadas ocasiones.
La felicidad verdadera se oculta y casi nunca se deja ver a tu paso.
Tu conciencia es esa llaga permanente que no cicatriza con el tiempo.
Llevas una carga fabricada en el mercado común de las relaciones.
Su peso resulta considerable después de conocer el mármol puro.
Sustituyes la escultura perfecta por una figura frágil de yeso barato.
Tallamos la figura divina del mismo bloque de piedra preciosa.
Luego la rompimos con nuestras propias fuerzas y voluntad ciega.
Un hombre común entre cien mil te parece poca cosa y sin valor.
Tu alma conoció en otro tiempo al compañero original y salvaje.
El encanto de esa mercancía novedosa ya se gastó por completo.
Te cansaste de la magia poderosa y de los sortilegios sobrenaturales.
Convives con una criatura terrestre de sentidos limitados y normales.
Debes confesar con franqueza si alcanzan algún tipo de alegría juntos.
Habitas un espacio vacío que simula ser un abismo pero sin hondura.
Ese camino cuesta recorrerlo cada día con sus obstáculos y su angustia.
Esa dificultad te pesa tanto como a mí me duele mi camino con otra.
Ambos cambiamos el fuego eterno por la seguridad de un fuego apagado.
—Luis Barreda/LAB
Tujunga Canyon, California, EUA
Diciembre, 2025.
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Autor:
Luis Barreda Morán (
Offline) - Publicado: 22 de diciembre de 2025 a las 00:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
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