La luna se asoma, redonda y callada
la niña la mira, feliz y encantada.
La luna sonríe, se deja mirar
pero en un suspiro se vuelve a ocultar
tras una estrellita que empieza a brillar.
La niña traviesa la quiere alcanzar
a las escondidas vamos a jugar
¡a que no me encuentras! le grita la luna
la niña contenta cuenta hasta diez
y busca en el cielo con gran rapidez.
La niña corre risueña y curiosa
buscando entre nubes de luz luminosa
¿Dónde está la luna? pregunta al viento
gritando después y llena de contento
¡te vi, te vi, no te escondas ya te encontré!
en el charco de agua tu reflejo brilló
y en un trasparente espejo se volvió.
Al fin del juego, la pequeña niña
feliz y cansada con la luna abrazada
con esta canción placida se durmió.
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Autor:
Ysabel Gonzalez (
Online) - Publicado: 21 de diciembre de 2025 a las 11:27
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema nace del deseo de capturar la inocencia y la magia de la infancia, donde la luna deja de ser un astro lejano para convertirse en compañera de juegos. La niña, con su curiosidad y alegría, transforma el cielo en un escenario de escondidas recordándonos que la imaginación infantil tiene el poder de acercar lo inalcanzable. Al escribirlo sentí que esa niña era yo.
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: racsonando

Online)
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