HOMBRE DE A PIE
Este mes el cansancio llega
como llegan las cosas reales,
sin drama,
sin aviso.
No es una queja,
es el aprendizaje lento
de un hombre de a pie,
de esos que se levantan temprano
porque el día no espera.
El trabajo es trabajo,
el cuerpo responde,
pero la cabeza va adelante
contando gastos,
marcando fechas,
haciendo rendir lo justo.
A veces el cansancio se borra
empujado por la presión:
la mensualidad,
el compromiso,
el mes que se acorta
cuando el dinero ya tiene nombre.
Y llegan las fiestas,
no como descanso,
sino como meta:
alcanzar el pan de cada día
y, si se puede, un poco más;
un juguete para mi hijo,
una prenda para mi hija,
un detalle sencillo para mi esposa.
No hablo de fuerza,
hablo de constancia.
No hablo de edad,
hablo de responsabilidad.
Al final del día sigo de pie,
cansado, sí,
pero entendiendo que este peso
no me hunde:
me enseña a sostener.
© Corazón Bardo
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Autor:
CORAZÓN BARDO (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de diciembre de 2025 a las 08:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
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