Cenizas al viento

14 años han pasado... Y sigo aquí, vencida por un momento, tan cansada... Cansada de intentar,
de esperar, de tanto pensar; hace unos momentos realizaba mi rutina pero de pronto sentí que todo
era parte de una comedia teatral, repetitiva, en donde yo era la única protagonista y a la vez la
única espectadora, la representación constante de un guion absurdo, de una especie de cuento sin
final...
Silencio, necesito silencio, silencio y soledad en compañía de mí misma... Paro unos minutos, no se
cuántos, me siento en el suelo; aun las gotas de sudor caen por mi frente, la rutina aún palpita en
mi piel... Y es justo ahora cuando decido enfrentarme finalmente y decirme lo que tantas veces tan
sólo insinué, mis testigos son la tinta y el papel y ahora tú también...
¿Qué es esto que me estoy haciendo? Creyendo que no pasa nada, ignorando mi propio dolor, o a
veces encerrándome en el... Solo puedo decir: ¡Basta! Ya fue suficiente... No quiero seguir así...
Atrapada en los recuerdos, con el sentimiento de fracaso por las cosas hechas y por las que se
omitieron; viviendo en el sueño eterno de conseguir lo que anhelo, sabiendo que jamás lo obtendré
si no pongo todo mi empeño en alcanzarlo; necesito replantearme esos sueños, eliminar los que ya
no sean un verdadero anhelo y reemplazarlos con otros nuevos, pero esta vez sin dejarlos en el
simple deseo, más bien convertirlos en metas, con nombres y fechas, sin importar si el plan falla en
los primeros intentos, perseguir la meta hasta alcanzarla aunque al final tarde un poco más...
Para lograr lo que quiero también necesito escapar de este lugar, de esta monótona jaula oxidada
que me aprisiona y lentamente me mata, necesito escapar de mi misma, sí, de mi "yo del pasado",
que me persigue en el presente y que rechazo a futuro... Rechazo a la persona temerosa,
deprimida, melancólica y frustrada, a la mártir... Y no es que no tuviera razones para ser así, es que
siendo así jamás saldré de donde estoy, jamás alcanzaré ninguna meta, y sólo lograré frustrarme
más.
Necesito reconstruir cada parte de mí, poner cada pieza nueva cuidadosamente, la fortaleza, la
tenacidad, el valor; sin olvidar la verdad, la bondad y la virtud entre otras más... Finalmente he
comprendido que no podré conseguir nada de lo que quiero si no rompo con las cadenas que yo
misma me he impuesto... 
El pasado pesa, es verdad, pero ¿Qué hay si ya me cansé de cargarlo? El tiempo es sabio y se ha
encargado de dejar a la historia en su sitio: el pasado... Si algo quedaba a deber, la vida me cobró
con creces, después de todo, los errores no son más que malas elecciones, algo tan común de
todo aquel que pueda llamarse "humano", podemos lamentarnos de los errores pero también
podemos y debemos aprender de ellos para no repetirlos...
Necesito cambiar, necesito dejar de estar harta, dejar de forzar una mueca dolorosa disfrazada de
sonrisa. No se cuanto tiempo me quede, quizá un poco, quizá una buena parte aún, quizá sólo hoy,
no lo sé, de hecho nadie puede saberlo, pero lo que sí se, es que hoy se cerró el pasaje a ese tétrico túnel que conectaba al pasado con el presente. Ya no más, el tiempo que queda lo viviré de
la mejor manera posible, si toca reír, lo haré con mis mejores carcajadas y si toca llorar lo haré pero
solo por nuevas tristezas, nunca más por las pasadas. Se bien que habrán días malos en mi
calendario pero me esforzaré por superarlos y reemplazarlos con otros nuevos y mejores. Y en
cuanto a mi, no me permitiré ser más mi propio verdugo, basta del auto sabotaje, llegó la hora de
hacer las pases y de despedir a mi "yo del pasado", llegó el momento de vivir como la nueva
persona que estoy comenzando a ser, que estoy comenzando a formar.
Recordar el pasado es bueno solo para extraer las lecciones aprendidas y revivir las alegrías, pero
traer a nuestra mente lo malo vivido es innecesario, si esa parte del pasado ya no puede tocarnos,
no es necesario traerlo al presente porque solo nos hiere y evita el progreso... Que se quede en
donde está... En defensa propia opto por la amnesia selectiva, recordando solo lo bueno y en
cuanto a todo lo demás, simplemente que se queme en el tiempo, en el olvido y que sus cenizas se
las lleve el viento.